Desde que el Ayuntamiento de Zaragoza decidiera poner 40 contenedores en espacios públicos repartidos por la ciudad, las cifras de la recogida de ropa usada nada tienen que ver con las de antaño. Y es que cuanto más se facilita la entrega, más se nota en los resultados del reciclaje.
Más cerca, más fácil, más ropa. Y los datos están ahí para demostrarlo: el año pasado se recogieron 97.936,5 kilos de textil, y en el 2014, solo en el mes de enero, ya han sido "39.166 kilos", el 40% de lo entregado por los ciudadanos durante todo el año 2013.
Los zaragozanos están más familiarizados con ese recipiente naranja que apareció en el último trimestre del 2013 en muchos centros cívicos y deportivos, en los puntos limpios y juntas vecinales, en Bomberos, la Casa de la Mujer o el consistorio. Hasta el punto de que los impulsores del proyecto ARopa2 calculan que "este año podríamos alcanzar las 500 toneladas".
Así lo afirmó Julio Cortés, su responsable, quien apuntó que ya están pensando en ampliar la red, poner más contenedores en nuevos espacios públicos, aunque son conscientes de que estos deberían financiarlos ellos porque no entran en el convenio suscrito con el consistorio.
SE CUADRUPLICA LA RATIO
El éxito de este programa lo da la gente, su solidaridad, y la infraestructura por la que Zaragoza ha apostado para elevar los números que tradicionalmente se han registrado. Y se demuestra, por ejemplo, comprobando que la ratio "se ha cuadruplicado". Cuando echó a andar ARopa2, en el mes de junio del 2013 y solo en espacios privados, se recibían "unos 400 kilos" al día, mientras el pasado mes de diciembre se comprobó que ya son "un total de 1.666 de media".
Además, los 40 contenedores en espacios públicos han permitido que "el 80%" de la ropa que se recoge provenga de ellos --en diciembre fue el 82%--, y el resto procede de otros 22 puntos. Tienen 62 en total. Además, en lo que va del 2014, se han firmado dos convenios más, con CCOO Aragón y Unipost, que se suman a los once que ya tenían, y podrían aumentarse.
Cortés explicó que se informa puntualmente del destino de la ropa recibida. Así, de las casi 100 toneladas del 2013, 65.000 kilos se reutilizaron para trapo o borra, entre otros usos, 5.742 se prepararon para dirigirlos a la entrega social (ropa en buen estado que limpian y preparan), y 26.000 a la "despensa", pendiente de clasificar.
