El Proyecto de Rehabilitación de Fachadas y Viviendas mantendrá su presupuesto: 1.100.000 euros. El mismo que en el 2013 y 300.000 más que en el 2012. Así lo aseguró el consejero de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Roberto Fernández. Este programa ha permitido actuar en 311 instalaciones y crear 58 puestos de trabajo.

Este proyecto se desarrolla gracias a la colaboración con la Fundación Federico Ozanam. Está dirigido a personas seleccionadas por los Servicios Sociales del consistorio, con escasos recursos económicos y tiene como objeto formarles para que puedan acceder al mercado laboral. A lo largo de los 20 años que lleva en marcha se han invertido 17,4 millones de euros en el programa.

El responsable de la Fundación, Enrique Santamaría, explicó que todos los que participan en el proyecto "aprenden un oficio y cobran su sueldo". Por su parte, Fernández puntualizó que este programa "es uno de los más importantes en el ámbito social porque no solo se hace una labor social, sino que se forma y se da salida y trabajo a gente que lo necesita". Lo positivo de este proyecto ya consolidado, además de no originar un coste extra ya que si no se tendría que llevar a cabo a través de empresas privadas, es que muchos encuentran trabajo.

SE CUMPLEN 20 AÑOS

Más de mil personas, entre parados de larga duración mayores de 45 años, jóvenes desempleados sin cualificación, personas sin recursos económicos y receptores del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), se han beneficiado de este programa sociolaboral que cumple 20 años. También ha ayudado a minorías étnicas, personas con discapacidad física o psicológica o unidades familiares monoparentales residentes en el Casco Histórico. El Proyecto de Rehabilitación de Fachadas y Viviendas es una iniciativa municipal, enmarcada dentro del PICH con un modelo de gestión conjunta entre los Servicios Sociales y Federico Ozanam, dirigida a frenar el deterioro urbanístico y la marginación social de los barrios San Pablo y Magdalena.

Coincidiendo con la entrega de diplomas a los 50 alumnos de la promoción del 2013, Roberto Fernández, acompañado por José Manuel Alonso, concejal del PICH, y Enrique Santamaría, presentó un informe realizado por los profesores de la Universidad de Zaragoza, Lourdes Casajús y Chabier Gimeno. Bajo el lema Estudio sobre el impacto social del proyecto de rehabilitación de viviendas y fachadas, el informe analiza el impacto social del proyecto a través de cambios de convivencia comunitaria, la habitabilidad y la autonomía personal que ha producido este programa en los participantes y en los barrios afectados.

Este proyecto de rehabilitación es uno de los programas sociolaborales con mayor desarrollo temporal y con la consecución de resultados realmente positivos en cuanto a formación, orientación y reinserción sociolaboral, así como por el impacto importante en la rehabilitación del entorno urbano. Los alumnos han tenido la oportunidad de formarse en albañilería, pintura, fontanería y electricidad, accediendo a los conocimientos básicos de un oficio, con el apoyo de una orientación laboral y un seguimiento social, además de contar con acciones de educación familiar. En 2013, la edad de los alumnos osciló entre los 25 y los 45 años.