Repasar la historia de un país que a nadie deja indiferente. Ese es el objetivo de Vaya valla. Gráfica revolucionaria cubana, la exposición que hasta el próximo 15 de febrero puede verse en el Centro de Historias. La muestra, concebida hace cinco años con motivo del aniversario de la Revolución Cubana, sirve para poner de manifiesto cómo ha variado el mensaje en los últimos 50 años.

Alfons González es el alma mater y comisario de Vaya valla --organizada por Zaragoza Cultural y Casa América Cataluña-- y el que durante años viajó a Cuba y buceó en el archivo del Partido Comunista. En esas primeras visitas a la isla "vi que no había publicidad comercial pero sí ideológica" y es que los carteles y las vallas inundaban todo el país con mensajes sociales, políticos, culturales y educativos. Hoy, el cartel prácticamente ha desaparecido en Cuba, sin embargo, las vallas perviven, aunque "también hay menos", aseguró González, y han variado los materiales y los soportes pero no los lemas.

En las vallas, por encima de la "dimensión artística, está la comunicativa y la política" puesto que aunque había alguno "manual, hecho en el momento, existe un ritual y un santoral de la valla, aquellas recuerdan fechas clave" como el aniversario de la revolución, el nacimiento de José Martí, etc. Lo que sí destacó González es que en sus viajes no vio vallas "antirrevolucionarias, por motivos obvios", "ni dañadas" en cuanto a pintadas encima, aunque sí reconoció que en algunos casos "sí se habían llevado el aluminio".

González presentó la muestra junto a Pedro Strukelj, de Casa América Cataluña; y Juanjo Vázquez, gerente de Zaragoza Cultural, quien señaló que la publicidad comercial e ideológica son "dos formas de persuasión", aunque la segunda pone la publicidad "al servicio de un fin público para lanzar mensajes de carácter político".

Vaya valla es una "muestra pequeñísima", ya que en toda Cuba ha habido entre 30.000 y 50.000 diseños, de los que la editora del Partido Comunista guarda unos 3.000 de las que se han visto en Habana ciudad y provincia, de las que se han elegido un centenar.

OCHO ÁMBITOS

La exposición se articula en ocho ámbitos: Los mitos fundacionales y los padres de la independencia, con Martí y Fidel como protagonistas; los primeros revolucionarios, como Camilo Cienfuegos o el Che Guevara; los logros de la revolución en materia social (Doscientos millones de niños viven en la calle. Ninguno cubano reza una) como la alfabetización, la sanidad y la producción; la idea de unidad (Todos pueden ser pioneros); la dimensión internacional con su vinculación a la Este y a los movimientos de liberación nacional; su vinculación peculiar con Estados Unidos (Qué bárbaros, han liberado a un terrorista). Alfons González destacó que la Oficina de intereses --representantes de Estados Unidos-- estaba rodeada de carteles hasta que llegó Barack Obama "y se retiraron". Resistir vale tanto como acometer es otra de las consignas.