Del 4 de diciembre al 1 de febrero del próximo año el Espacio Tránsito del Centro de Historias acogerá la exposición titulada El jardín espiritual, de la joven artista Sabina Blasco. La muestra artística se sumerge en las rutas de la meditación como una forma de aislarse de la urgencia del mundo en el que vivimos.

Son ilustraciones alegres, a la vez que poéticas, inspiradas en el medio natural, la feminidad, lo rural, la literatura y lo cotidiano. "En esta sociedad de urgencia, donde todo parece pasar tan deprisa y el individuo siente en muchos casos que ha perdido el control, que la vida lo arrastra, es necesario plantearse alternativas que nos permitan encontrar cierta paz interior. La herramienta esencial, sencilla y al alcance de todos, es la meditación. Aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de uno mismo, adentrarse en las rutas que inconscientemente seguimos y traerlas al plano del consciente, analizarlas, y llegar a trabajar con ellas en una tarea de integración de nuestros rasgos individuales y cuyo resultado será una vida más apacible". Eso es lo que transmite la exposición.

El jardín espiritual invita a crear un rincón propicio para la observación, la conexión con uno mismo y el autoconocimiento. "La experiencia de cerrar los ojos y observar lo que pasa nunca es improductiva, aún en el caso de que la persona sienta que no pasa nada, o le reste importancia a lo que ve", añaden.