Uno de los murales más espectaculares del octavo Asalto, pintado por el mexicano Smithe, ya no existe. La comunidad de vecinos al que pertenece el medianil de la calle Santiago llevaba varios meses solicitando su eliminación y, el pasado 18 de febrero por la tarde, la pared ya solo era una superficie lisa. "Hemos intentado, sin éxito, la paralización del borrado y nos sentimos profundamente decepcionados por la decisión unilateral tomada por la comunidad de vecinos que ha pedido la retirada de esta gran obra de arte". Este mensaje en el Facebook del festival Asalto daba la voz de alarma. "Es algo que no nos gusta como ciudadanos porque es retirar una obra de arte que había suscitado mucho interés y éxito en las visitas guiadas, pero, al fin y al cabo, como decía aquel, el arte urbano es así", aseguró Alfredo Martínez, uno de los responsables de la cita zaragozana.

Todo se remonta al año pasado cuando el ayuntamiento contactó con la comunidad de vecinos para que les cedieran el medianil para realizar una intervención artística. Ellos no pusieron ningún tipo de problema... hasta un mes después del festival: "En ese momento, manifestaron su disconformidad por cuestiones estéticas", explicó Martínez, lo que les llevó a solicitar su borrado. Algo contra lo que el ayuntamiento, aseguró, poco podía hacer: "El medianil es suyo y la decisión es de ellos. Cuando el ayuntamiento recibió la petición, trató de negociar con los vecinos. Se les propuso, por ejemplo, borrarlo y realizar otra actividad artística este año con un boceto consensuado con ellos, pero ya se cerraron en banda", aseveraron fuentes del consistorio. La situación llegó a un punto sin retorno hace unas semanas cuando los vecinos espetaron al ayuntamiento que debía hacer algo o emprenderían acciones legales. Por eso, se decidió borrar el grafiti pintando encima en una acción sufragada por el propio Ayuntamiento de Zaragoza.

El propio artista mexicano, cuando se enteró de la noticia, le quitó hierro al asunto a través de Facebook: "Creo que fue uno de los murales que más he disfrutado y convivido con gente genial. La semana fue una locura, gracias a todo el team de Asalto. No pasa nada, al rato hacemos más y mejores", dijo el autor de la obra con resignación. En ese sentido, Alfredo Martínez prefirió quedarse con lo positivo: "Hemos recibido muchas opiniones positivas, así que seguimos con el trabajo".