Ya hay un texto inicial para que Zaragoza unifique los materiales y el mobiliario urbano de sus calles. En el Casco Histórico y Centro como área de especial preferencia, pero no solo en ellas sino en toda la ciudad. Urbanismo presentó a los grupos municipales un texto inicial para la nueva ordenanza de diseño y protección del paisaje urbano, que establece una serie de prescripciones generales. Más adelante, estas se plasmarán en la confección de diferentes catálogos en los que se detallará cómo actuar en las diferentes áreas de la ciudad. En las intervenciones del propio consistorio y también de los particulares, dado que se definirán, por ejemplo, criterios para el repintado de las fachadas y también se podrán prescribir reglas para terrazas y veladores.

Esta no fue la única novedad que se anunció en la Comisión de Urbanismo, dado que se pusieron sobre la mesa tres proyectos de ordenanzas para desatascar asuntos pendientes de esta legislatura: la citada de paisaje urbano, la de actividades funerarias y la que actualiza las distancias mínimas de los establecimientos de hostelería. El responsable del área y próximo candidato socialista a la Alcaldía, Carlos Pérez Anadón, volvió a marcarse como plazo final de año para cerrar estas cuestiones, que ahora se someterán a la negociación con los grupos políticos.

CASCO HISTÓRICO

Una de las más esperadas, sobre todo en el Casco Histórico, es la ordenanza de paisaje urbano, que introduce criterios de coherencia en las denominadas unidades paisajísticas integradas, de modo que, coincidiendo más o menos con los barrios, se unifique el tratamiento de las calles y del mobiliario urbano. Esta propuesta surge tras una moción de CHA que apoyaron PSOE e IU, con la abstención del PP. Pero para aplicarla tendrán que redactarse varias normativas intermedias: proyectos de delimitación de zonas de mejora del paisaje urbano, con instrumentos de desarrollo; catálogos de elementos de urbanización homologados y singulares; inventario de edificios y locales discordantes; y carta de colores admitidos y tratamientos especiales de fachada.

Lo más destacado es que el tratamiento de calles y mobiliario urbano tendrá que tener soluciones comunes, a excepción de los espacios considerados como unidades singulares, que tendrán un tratamiento específico. Para lograrlo, el consistorio tendrá un catálogo de elementos que recogerá materiales, especies vegetales y piezas de mobiliario y de iluminación.

Además de recoger parámetros generales, el proyecto de ordenanza establece también la posibilidad de que las terrazas o veladores ubicadas en determinadas zonas de la ciudad tengan que seguir determinadas prescripciones. De este modo, en el centro histórico de la ciudad y en otras zonas donde sea oportuno se exigirán materiales, colores y soluciones que armonicen con el mobiliario urbano municipal.

Asimismo, el texto inicial establece una reglas genéricas en cuanto a las fachadas de los inmuebles, concretamente se prohíbe el uso de colores estridentes o discordantes con la edificación del entorno. Para facilitar la elección de los colores de acabado, el consistorio podrá aprobar cartas de colores, que se especificarán según cada área. Para favorecer la movilidad peatonal, se crea también una red de itinerarios para viandantes, conectado con la de transporte público y de bicicleta.

De modo inicial, se prevé que incluya calles y paseos históricos de la capital aragonesa como es el caso del paseo Independencia, Gran Vía, Constitución, Sagasta, calle Alfonso I o Coso Alto.