La mejora de la inspección del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el servicio de transporte público de la ciudad ha comenzado con la sustitución de las validadoras que llevan a bordo los vehículos. La concesionaria, Autobuses Urbanos (AUZSA) ya ha iniciado la sustitución de los aparatos en los que los viajeros pasan la tarjeta colocando 30 nuevos que introducen, entre otras novedades tecnológicas, un geolocalizador que aporta multitud de información. No solo sobre los usuarios que lo utilizan, que no les afecta de modo sustancial, sino también sobre frecuencias, tiempos de recorrido y todo lo relacionado con el cumplimiento de los horarios que marca el contrato.

Así lo explicaron fuentes oficiales de Servicios Públicos, quienes añadieron que se irán incorporando al resto de la flota de forma progresiva. No en vano, los pliegos obligaban a introducir estas nuevas tecnologías en el plazo de dos años y cuando solo lleva uno ya han empezado a implantar estas nuevas validadoras, cambiando un sistema que databa del año 1999. De manera inmediata "queremos que haya 50", aseguró el gerente de la empresa, Manuel Ramo, y el objetivo es "llegar a los 300 autobuses", aseguró.