Vecinos y colectivos sociales convocados por la Plataforma en Defensa de la Salud Mental en los Barrios se concentraron el pasado 2 de abril en la plaza Rebolería para mostrar su rechazo al cierre "por parte del Gobierno de Aragón" de la Unidad de Salud Mental (USM) de Rebolería, "sin contar con la participación de los usuarios y sus familias y entidades sociales que trabajamos en el Casco Histórico", manifestó la AVV Lanuza Casco Viejo, una de las entidades participantes al igual que la AVV San José, miembro también de la plataforma y sensibilizada por el traslado del USM Pablo Remacha. "No creemos que dicha unificación signifique ninguna mejora, sino que estamos seguros de que supone un paso atrás en la atención integral dentro del modelo de atención comunitaria que recomienda la Organización Mundial de la Salud".

Para este colectivo, la creación de las USM fue "un gran logro de colaboración entre la Atención Primaria y Especializada y una forma de acercamiento a la población". También insistieron que la USM Rebolería, una de las de mayor demanda, "atiende a muchas personas en riesgo de exclusión y con problemas socioeconómicos que de ser asignados a otro sitio nos tememos el abandono de sus terapias y medicamentos".