Un año más el colegio Escuelas Pías Santa Engracia celebró la campaña de Manos Unidas. Durante dos semanas reflexionamos y realizamos diferentes actividades destinadas a hacernos pensar sobre las diferencias existentes entre los seres humanos y las carencias que tienen muchos niños y niñas del mundo.

El acto principal se realizó en la plaza Mayor de San José, pues nos gusta compartir esta idea de solidaridad con las familias y las personas que quisieron acercarse a compartir con nosotros este momento. Cada estudiante de los ciclos formativos fue responsable de un alumno de Infantil que previamente había conocido; sin esta ayuda habría sido muy complicado desplazar a los más peques por la calle. Detrás de ellos fue desfilando todo el colegio. Una vez allí, leímos las diferentes frases "protesta" que antes habíamos trabajado en las clases, así como un manifiesto escrito por los alumnos del Programa de Cualificación Personal Inicial (PCPI) que nos pareció muy buen resumen de lo que quisimos reflexionar estos días.

El manifiesto decía así: "Es una vergüenza que en pleno siglo XXI haya tanta hambre en el mundo. Supongo que cuando nuestros antepasados pensaban en este siglo no se lo imaginaban así. Hemos evolucionado a nivel tecnológico pero no a nivel humano. Toda la riqueza del mundo está mal repartida, mientras que unos no aprovechan lo que tienen, otros lloran y mueren por tenerlo. A la vez que nosotros tiramos comida a la basura otros mueren por llevarse algo a la boca. A veces pienso y digo: ¿por qué la vida es tan injusta? Me quejo por muchas cosas que no tengo y quiero, a veces quiero tener más para poder gastar, pero mientras, en muchos países, niños inocentes mueren. No se trata sólo de hambre sino de las enfermedades que este produce.

Creo que deberíamos agradecerle a la vida por lo que tenemos y rezar por los que menos tienen, porque a veces es mejor decir gracias que pedir favores. Me dirijo a todos y os invito a unir vuestras manos para que en este mundo reine la solidaridad y fraternidad. Y entre todos juntos luchemos contra el hambre".

Al terminar con este manifiesto, bailamos la canción de Rosa López dedicada a Manos Unidas, y almorzamos nuestra pieza de fruta solidaria, sacrificando el bocadillo y las galletas de otros días. Agradecemos a la frutería Hermanos Galindo por prepararnos fruta tan rica y traérnosla a la misma plaza, a los miembros de la ONG de Manos Unidas en Zaragoza por acudir y a muchas familias del colegio que quisieron acompañarnos y almorzar con nosotros.