La escritora francesa Sandrine Destombes explora el thriller psicológico y confesional en su última novela publicada en España, El doble secreto de la familia Lessage, que parte de la desaparición de dos mellizos treinta años atrás, y que ha escrito por entregas como si fuera un Balzac negro.

El doble secreto de la familia Lessage (Reservoir Books) se mueve en dos planos temporales, el primero de ellos ambientado en el verano de 1989, en un pequeño pueblo del sur de Francia, donde desaparecen Solène y Raphaël Lessage, dos hermanos mellizos; y casi tres meses después se encuentra el cadáver de la niña, vestida de blanco y con una corona de flores.

Pese a todos los esfuerzos, al cabo de unos años el caso se cierra en falso, sin rastro del hermano y con la familia vencida ante la tragedia.

En el verano de 2018, vuelven a desaparecer niños en el mismo pueblo y un clima insano se instala entre los vecinos, y el pánico crece junto con viejas sospechas cuando empiezan a llegar mensajes enigmáticos en nombre de Solène y Raphaël.

La autora justifica el recurso a los niños como protagonistas porque «son nuestro refugio, son aquello puro, correcto, nuestra parte más bella y, por tanto, tratar la cuestión de los niños es desestabilizar no solo a los lectores, sino a mí misma».

Cuando empezó a escribir esta novela, Destombes tenía en mente dos sucesos que acaecieron en Francia, uno hace 35 años, que no se resolvió, de un niño que apareció atado y ahogado en un río; y otra historia de una niña desaparecida cuyas imágenes también aparecen en televisión de manera recurrente. La novela está atravesada por diversos subgéneros y subtramas, como el tema del suicidio, del acoso, de la manipulación de los menores o del impacto que puedan tener en los niños.