Si en algo coinciden las voces que últimamente se han animado a analizar los afectos al trasluz de la literatura es en que el amor romántico tiene los días contados. Puede que en los kioscos de los aeropuertos sigan vendiéndose como rosquillas los títulos más tórridos del género folletinesco, normalmente en gruesos volúmenes firmados por autoras anglosajonas, pero el viento parece soplar a favor de los discursos que cuestionan el cliché de la doncella que aguarda paciente la llegada del príncipe azul que dote de sentido a su existencia. «Lo que ya no tengo tan claro es que logremos quitarnos ese cliché de la cabeza. El amor romántico ha sido la mejor campaña publicitaria de la historia. Hay mitos que tenemos muy incrustados, como el de la media naranja, el del amor para siempre, o el de la exclusividad monógama de las relaciones sexuales. Y nos han hecho tanto daño…», advierte Júlia Bertran.

Habla por experiencia. Después de cerrar una relación fallida, la periodista empezó a hacer dibujos para confrontar el sentimiento de culpa que albergaba por aspirar a mantener relaciones que se salen del canon establecido. Aquellos trazos inspiraron una galería de entrevistas con personalidades que han reflexionado sobre los afectos y el resultado de la excursión fue Amar y timar (Editorial Bridge), un libro que ha sido «terapéutico» para la autora y para los lectores que se le han acercado para decirle que comparten su malestar. «Ojalá el amor romántico dé paso pronto a otra forma de relacionarnos que ponga en el centro los cuidados, la empatía y el respeto», declara.

'AMAR Y TIMAR'

BRIDGE

220 PÁGINAS

19 EUROS