La escritora Elizabeth Duval asegura que defender la futura ley para facilitar el cambio de género le ha convertido en "enemiga pública número uno" y "foco de una violencia y ridiculización brutal y sectaria" por parte de un sector del feminismo al que denomina "reacción antitrans".

El texto legal servirá sobre todo para hacer "menos intrusiva y más rápida" la modificación registral de un género distinto al asignado al nacer, lo que se ha demostrado eficaz para disminuir la ideación suicida de estas personas, defiende Duval en una entrevista con Efe. El ensayo 'Después de lo trans' (La caja books) se ha publicado este miércoles 3 de marzo.

¿Te ha sorprendido la reacción ante la ley?

Esto del borrado de las mujeres no surge como idea en España, en Reino Unido se usaban estos términos. Sí ha resultado más sorprendente el viraje del PSOE en estos últimos dos años. Desde 2014 hasta 2020 han apoyado leyes autonómicas que legislaban en estos términos.

¿Hasta qué punto puede tratarse de un tema partidista?

Este debate no tendría esta amplitud si no estuviera en el seno de intereses enfrentados entre partidos y del temor a que parte del feminismo, también por relevo generacional, deje de estar tan institucionalizado. El PSOE teme dejar de representar al sector feminista y LGTB. En 2015 el consenso era mucho más amplio y se denunciaba el autobús de Hazte Oír de 'los niños tienen pene, las niñas tienen vulva'. Actualmente en el PSOE encontraríamos voces a favor.

¿Puede superarse este enfrentamiento?

Quizá no es posible tender puentes con quien ya ha decidido acercarse a estos temas desde el miedo, la rabia o el odio. Creo que sí es posible dialogar con quien no esté convencida de la totalidad de la ley. Con algunas teóricas de la reacción antitrans he coincidido en debates en los que podemos estar de acuerdo en algunas cosas pero en el momento en que defiendo la ley trans paso a ser la enemiga pública número uno y foco de una violencia y ridiculización brutal y sectaria.

¿Por qué debe aprobarse esta ley?

Aunque se diga que la cuestión de que los menores puedan acceder a bloqueadores de la pubertad es escandaloso esto ya sucede en Madrid, Andalucía y Cataluña, ya que la Sanidad está transferida. Me parece positivo que se homogeinice a nivel estatal. Para lo que sirve la ley, y poco más, es para hacer el cambio de la mención registral lo menos intrusivo y lo más rápido y eficaz posible. Esto se adecúa a resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y atiende a estudios que muestran que las personas trans, al ver su nombre reconocido y sexo legal cambiado, disminuyen su ideación suicida.

¿Se puede cambiar de género sin tratamiento?

No es lo que yo considere, sino cuáles son las recomendaciones del Consejo de Europa y del TEDH. La reacción antitrans puede pedir un certidicado psicológico porque no está considerado como patologizante dentro de esa jurisprudencia, pero no puede reclamar un tratamiento médico, hormonal o quirúrgico porque ya se considera violación de los derechos humanos obligar a la persona trans a escoger entre e derecho a la integridad física y a la vida privada.

¿Qué pasa en situaciones como las competiciones deportivas?

Creo que si se dieran casos excepcionales rápidamente se acotarían y que no se puede declarar la ley inválida porque se tenga que prestar atención a lo que cuatro personas hacen en el mundo del deporte. Personas trans ya participan en pequeños equipos sin escándalo ni son particularmente mejores que sus compañeras. Las diferencias dentro de un mismo sexo pueden ser muy amplias. Se han visto en Twitter fotos de atletas asignadas mujer al nacer a las que se les atacaba porque 'parecen un tío'. Se podría comparar con el tema de los cuartos de baño: dicen que se van a colar 'hombres con peluca', pero hay testimonios de mujeres de apariencia masculina diciendo que a ellas también las miran mal en esos espacios.

Me parece interesante el debate dentro del colectivo sobre si igual que una mujer trans padece discriminaciones propias del género y un hombre trans asume privilegios del masculino.

Los hombres trans apelan a que nunca podrán ocupar el espacio de privilegio del opresor por su experiencia pasada como mujer. Pero si lo que rige el sistema en la calle es la percepción y nunca te han conocido en ese pasado como mujer, la relación que mantengas no va a incluir esas nociones autobiográficas. La mayor parte de los portavoces teóricos de lo trans son hombres: Miquel Missé, Lucas Platero, Paul B. Preciado. Puede que tu presencia pública tenga que ver con que ahora se te respete, se te dé un micrófono y se te considere una autoridad, como a un hombre. Quizá también con que las mujeres trans más mayores que deberían estar ahora en ese mundo académico casi la única salida laboral que tenían era la prostitución. Mujeres en la cincuentena con una transición tardía t más complicada que un hombre trans, simplemente porque la testosterona es una hormona mucho más potente. A nivel social están estigmatizadas por quedarse en ese punto intermedio en cómo te distinguen los demás. Es la gran generación olvidada. Debería haber algún tipo de memoria histórica trans, como comente en el capítulo sobre La Veneno.

Dudas de que haya un 80% de paro entre los trans, un dato que se suele utilizar.

Descubrí que ese dato del 80% de paro surgía de un estudio con 33 mujeres trans de Barcelona, un 40% migrantes. No hay estudios serios sobre las personas trans. Las estadísticas más creíbles son las médicas que nos hablan de la ideación suicida. Para defender al colectivo no hay que situarse en una posición de víctimas. Se puede asumir que España está bastante avanzada en comparación con otros países del entorno.