La periodista y escritora Berna González Harbour conecta en su última novela policíaca el legado de Goya y su genio para retratar la España más negra con el Madrid de la actualidad en un país que, dice, es «incapaz de reconciliarse con sus virtudes». «Hemos vuelto a la España de los garrotazos», asegura.

González Harbour hizo estas declaraciones ayer frente al cuadro Duelo a garrotazos uno de los que conforman la serie de pinturas negras de Francisco de Goya que se encuentran en el Museo del Prado y que sirven de telón de fondo para El sueño de la razón, la cuarta novela protagonizada por la comisaria María Ruiz y publicada por Destino.

En esta ocasión, aunque la comisaria está expedientada y apartada del cuerpo, se encuentra en Madrid, cuando durante las fiestas de la capital en el río Manzanares, comienzan a aparecer unos animales muertos según una pauta establecida a la que seguirá la ejecución aparentemente ritual de una joven becaria de arte en una de las presas del río.

La policía investiga distintas hipótesis, pero los sucesos empiezan a conformar una serie de escenificaciones que llevarán a la comisaria Ruiz hasta el legado de Goya y las pinturas negras de muerte y destrucción que realizó en las paredes de la Quinta del Sordo, una finca cercana al Manzanares donde se refugió en su vejez.

En la sala del Museo del Prado que acoge estas pinturas negras presentó ayer la periodista y escritora su nueva novela, el mejor escenario para situar una trama criminal, indicó.

«Goya pintó la España de la belleza y la luz pero también la de la maldad, la España que es capaz de lo mejor pero también de autodestruirse», recalcó González Harbour, que retrata en su novela a un ser perturbado y obsesionado por la obra del pintor.

«Hay muchas formas de acercarse al arte y una es la destrucción», porque en ella personajes como el que aparece en su novela se sienten «poderosos», señaló González Harbour, que reivindicó a Goya, pintor al que cree que se le ha dado la espalda, a pesar de que es el artista que mejor «representa y piensa» a España.

Goya «representa como nadie el viaje de la belleza al horror, de la creación a la destrucción», recalcó la escritora, que explicó que El sueño de la razón es, no obstante, una novela contemporánea, que habla del pintor a través de su arte y de ese Madrid luminoso y transformador que convive con sus zonas más oscuras.

Así, indicó la autora, el libro traslada al lector a los túneles subterráneos de la M30, a las casas okupas, a los que viven sin hogar y a la miseria. Y también a un ambiente universitario «donde no hay meritocracia que valga».

Porque, recalcó, «España es negrísima pero también capaz de ser maravillosa».