Olifante ha publicado recientemente General Invierno, un poemario de Jorge Martínez que puede leerse como un cuaderno de bitácora con anotaciones variadas de su autor, aunque con algunas características comunes que lo hacen atractivo para el lector. Entre sus páginas laten poemas que suponen una reflexión para encontrarse de frente con respuestas a veces dolorosas, o con el paso del tiempo, que en un autor que por sus versos se adivina amante de la vida también duele, al igual que las despedidas y las ausencias, que aparecen también más de una vez. Y cuando esas reflexiones tienen un interlocutor, sea amigo o no tanto, los poemas de Jorge Martínez alcanzan un tono epigramático que refuerza su intensidad.

Entre intensidad y delicadeza navega el autor a lo largo del poemario, aunque posiblemente sea cuando pisa el acelerador cuando alcanza mejores cotas, sin necesitar además de grandes gestos. Véase por ejemplo el poema La tienda, que funciona perfectamente como un pequeño relato puesto en verso, y que consigue con su brevedad una contundencia efectiva.

Buena parte de este efecto proviene del buen pulso con el que Jorge Martínez construye sus imágenes, comenzando con la que da título al libro. El autor sabe construir metáforas tan efectivas como potenciadoras, porque otra característica de estos poemas es su vocación de transmitir: aquí la metáfora no se utiliza para difuminar de qué se habla, sino precisamente para amplificarlo.

Hay que recordar que Jorge Martínez es cantante y guitarra del grupo de rock Despierta McFly, y eso se nota en la pulsión rítmica del libro. No tanto por el uso de versos medidos --aunque se atreve incluso con un soneto-- sino en la construcción de los poemas, bien estructurados y con recursos anafóricos que los emparentan con letras para cantar sobre un escenario, ya sea en verano o en invierno.

GENERAL INVIERNO

Jorge Martínez

Olifante