La escritora Maite Carranza, con la novela Safari, en la que homenajea a uno de sus héroes de infancia, Tarzán, ganó el XXVII Premio Edebé de Literatura Infantil, y Elia Barceló, con El efecto Frankenstein, fue la galardonada en el apartado juvenil. Las dos novelas, que llegarán en marzo a las librerías, fueron las escogidas de un total de 289 originales, de los que 198 eran de la modalidad infantil, dotada con 25.000 euros, y 91 de la juvenil, dotada con 30.000 euros.

El jurado remarcó que ambas obras se conectan desde un pasado literario hasta la actualidad para dialogar sobre la igualdad de género, la libertad femenina y la empatía, incitando a reflexionar sobre la desigualdad, la diferencia y la indiferencia.

A través de un «humor disparatado», la barcelonesa Maite Carranza, Premio Nacional de literatura juvenil 2011 y que igual que Barceló ha obtenido el Edebé en tres ocasiones, además de homenajear a Tarzán, invita a los lectores a aprender de los primates para que los humanos «se vuelvan más justos y más humildes».

Por su parte, la valenciana Elia Barceló, considerada una de las damas españolas de la novela negra, introduce al lector en el siglo XVIII, cuando la presencia pública de la mujer era escasa o inexistente.

En nombre del jurado, Rosa Navarro Durán mantuvo que se trata de una novela que es un homenaje a Mary Shelley «apasionante, que te atrapa desde el comienzo, muy bien construida y que rompe con las leyes de la verosimilitud, aunque no deja de hacerte preguntas sobre ello».

Barceló dijo que ha viajado hasta el siglo XVIII para enseñarlo con los ojos de ahora, para que los lectores jóvenes «se den cuenta de que no siempre se ha vivido como lo hacemos ahora, cuando es evidente que la gente puede moverse libremente o que hay que buscar la felicidad».