En la Belle Époque, algunos artistas aragoneses encontraron en París un lugar donde quedarse y explorar las muchas posibilidades que les ofrecía. Olvidados por el paso del tiempo a pesar de que algunos de ellos llegaron a exponer en el Salón, Guillermo Juberías Gracia (Zaragoza, 1994) los recupera ahora en Entre la bohemia y el salón. París y la pintura de género aragonesa, un libro editado por Rolde de Estudios Aragoneses y el Observatorio Aragonés de Arte en la Esfera Pública (Universidad de Zaragoza), y que ha contado con la financiación del Gobierno de Aragón y el Fondo Social Europeo.

Centrado en seis aragoneses, Félix Pescador, Joaquín Pallarés, Germán Valdecara, María Luisa de la Riva, Mariano Alonso‐Pérez y Máximo Juderías, el libro pretende reconocer su lugar el la pintura de género. « Es la que se ocupa de asuntos anecdóticos, una vista urbana por ejemplo, con la gente paseando y en escenas inspiradas en el pasado», comentó Juberías.

Con un mercado reducido en Zaragoza, decidieron probar suerte en Madrid, formarse, y más tarde encontrar su lugar en Francia. «Ellos se insertaron muy bien en el ambiente parisino y realizaron obras muy a la moda del arte de París». Con una evolución diferente, estos artistas tuvieron gran parte de su carrera marcada por dichos años: «En parte, el insertarse en esas modas condicionaba mucho el arte, tenían que trabajar siguiendo el gusto de los coleccionistas, de los marchantes produciendo obras que eran muy similares entre todos los artistas. Los que decidieron mantenerse al margen, como Germán Valdecara, trabajaban de otro modo. Su libertad se pagó a un precio costoso», añadió el autor.

«He disfrutado de tres estancias de investigación, una en el CSIC de Madrid, otra en París en la Sorbona y la otra ha sido este año en la Universidad de Burdeos. Lo que he hecho ha sido ir a los archivos, sobre todo el que más me ha servido son los de París, por la temática del libro, los archivos nacionales de Francia y el Museo de Orsay de París. Allí he consultado obras de arte que se conservan en colecciones privadas, también en los catálogos de subastas, porque estos artistas se siguen vendiendo, sobre todo hablando con coleccionistas privados, que son quienes más saben», explicó Juberías acerca del proceso de documentación de Entre la bohemia y el salón.

De contradicciones está llena la historia y con estos seis artistas aragoneses Guillermo Juberías lo ve claro: «Desde España y Aragón no les hemos dedicado estudios hasta ahora, tampoco lo han hecho desde el extranjero. Lo que sí ha pasado es que sus obras, en algunos casos, en el mercado del arte se están vendiendo muy caras. Aunque no se les haya dedicado ningún estudio son artistas bastante cotizados ».