EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO (1963). Con esta celebrada novela, la tercera de Le Carré, ascendió al podio de mejor escritor del género de espionaje. Si usted quiere saber qué ocurría en los servicios de inteligencia durante la guerra fría no acuda al glamuroso James Bond sino a esta novela brumosa y oscura que le transportará a aquella realidad confusa.

EL TOPO (1974). Calderero, sastre, soldado, espía, título original de la novela, es uno de los 'must' de Le Carré. La tercera incursión de su agente George Smiley, que ya había aparecido en la primera novela del autor, 'Llamada para el muerto'. Es una de las más complejas del autor, relata la investigación de un infiltrado en la cúpula de MI6 y tuvo una memorable adaptación televisiva con Alec Guinness y una versión cinematográfica no menos buena.

EL HONORABLE COLEGIAL (1977). La segunda entrega de la llamada 'trilogía Karla', que se inició con 'El topo', es también una de las cimas del autor. Casi 700 páginas de tramas laberínticas con las que Le Carré dio un paso importante, llevar a su agente Smiley, ahora en la cúpula de su poder, a diversos escenarios exóticos.

LA CHICA DEL TAMBOR (1983). Con el trasfondo de la masacre de Múnich por Septiembre Negro, una actriz británica es reclutada como agente doble a fin de atrapar a un terrorista palestino, con el que se complicará sentimentalmente. Un juego de espejos con el que Le Carré quiso demostrar que los idealistas no sirven para este oficio y muy posiblemente (el autor es un hombre de la vieja escuela) tampoco las mujeres.

EL SASTRE DE PANAMÁ (1996). Llegados a los 90, y con la caída del muro de Berlín, Le Carré, desubicado respecto a las antiguas prácticas de espionaje, aborda una novela cargada del más fino humor británico. Un oscuro sastre inglés que vive en Panamá es reclutado para recabar información de sus clientes. En cierta manera es la respuesta de Le Carré a la novela 'Nuestro hombre en La Habana' de Graham Greene.

EL JARDINERO FIEL (2001). El gran moralista que siempre ha sido Le Carré se siente impulsado a hacer una amarga y durísima denuncia de los intereses económicos de la industria farmacéutica a partir de un caso en el que niños africanos son utilizados como conejillos de indias en ensayos clínicos. También incluye uno de sus retratos femeninos más acabados y fascinantes.

UN HOMBRE DECENTE (2019). Al pie del cañón estuvo hasta el último momento Le Carré. Y, lo que es más importante, en plena forma. Su última novela es un thriller magnético y esbelto con los tejemanejes del 'brexit' y los grandes intereses económicos del Reino Unido, Rusia y Estados Unidos como eje. La vieja escuela de los servicios de inteligencia británicos presta un servicio postrero a ese valor caduco llamado decencia.