Entre las leyendas del movimiento romántico destaca la mítica noche en Villa Diodati, junto al lago Leman, cuando Lord Byron, Percy y Mary Shelley y el médico Polidori se conjuraron para escribir un relato de terror. La más inspirada resultó ser Mary, de soltera Wollstonecraft, hija de una destacada autora y luchadora por los derechos femeninos. Frankenstein vería la luz, tras algunas revisiones y vicisitudes de imprenta, pues hubo editores que rechazaron la novela. Desde el primer momento, fue un enorme éxito. Las consideraciones de Percey Shelley (quien siempre negó haber intervenido en el texto) en el sentido de que Mary había abierto una puerta a la literatuta del futuro, y que el concepto del monstruo, de la criatura, así como su manera de enfocar el relato y su trasfondo moral eran enteramente nuevos en la literatura universal, no andaba descaminado.

Desde entonces, Frankenstein ha gozado de buena salud. Ahora que acaba de cumplir sus primeros doscientos años oteamos, echando la vista atrás, innumerables versiones, traducciones y películas. La última aportación a su inmortal figura es la espléndida traducción de Lorenzo Luengo, en una nueva y extraordinaria edición del sello Al Revés. Frankenstein resuturado. El libro, ideado por Fernando Marías, es en sí mismo un proyecto, una plataforma. Además del texto íntegro y definitivo del Frankennstein original de Mary Shelley, incluye una serie de relatos de autores/as españoles contemporáneos (Espido Freire o Vanessa Montfort entre ellos), ilustrados por nombres como Fernando Vicente o Elena Odriozola.

Con la lectura o relectura de Frankenstein experimentamos hondas emociones y volvemos a maravillarnos por su increíble potencial ético y estético.

La criatura, una vez electromagnetizada en el laboratorio del doctor Frankenstein, a quien considerará primero como un padre y luego como un enemigo, saldrá al mundo con ideas claras y un corazón limpio, dispuesto a integrarse en una familia y en la sociedad, a dejarse amar, pero su horrísono aspecto y sus bruscas maneras despertarán el rechazo y pánico de la población y en pocas escenas el monstruo comenzará, en efecto, su aprendizaje para serlo.

La ternura, el amor no correspondido se tornará en sed de venganza, rencor, odio y finalmente en una locura asesina que despertará en torno a su padre, el visionario cirujano, tal mundo de horrores que creerá haber alumbrado una imagen del diablo. La lucha entre ellos, entre el engendro y su creador, adquirirá tintes universales, ecuménicos, el nivel de una tragedia representativa del destino humano. El tono intenso y poético, los fantasmagóricos escenarios de la narración, la tensión permanente y ese océano helado al que doctor y monstruo trasladarán su lucha y sus preguntas sin respuestas encogerán el corazón del lector con el pálpito de la gran literatura.

Una obra maestra que ahora, gracias a esta nueva y maravillosa edición de Al Revés, volvemos a disfrutar en toda su fantasía y pureza.