En marzo se desata la locura en el baloncesto universitario estadunidense. Los 64 mejores equipos de todo el país se juegan el título de la NCAA en el march madness, literalmente la locura de marzo, un torneo que desde el 23 al 31 de marzo elegirá a los participantes de las final four en cientos de partidos. En medio de toda esa locura, una zaragozana, Ana Tainta, que se ha marchado esta temporada a estudiar marketing a la Universidad de Portland y a ser una de las vikingas, el equipo de baloncesto. La semana pasada conquistaron la Big Sky, su conferencia, y el sábado les esperan los patos de Eugene, Oregon, en el primer duelo de la NCAA.

Tainta vive su primera temporada en Portland State. «Hace unos dos años mi padre me habló de AGM Sports, que es una agencia que lleva las becas en Estados Unidos, pero no me convenció mucho. Fue Dani Arcau el que al final me llevó todo. Tenía que enseñar vídeos de mis partidos, cómo jugaba, para que me vieran los entrenadores y Portland State se interesó en mí. Hablé con los entrenadores y decidí irme», explica la zaragozana. Tainta había jugado desde los siete años en el Stadium Casablanca y llegó a disputar dos partidos con el Mann Filter en la Liga Dia. Ahora vive una experiencia incomparable.

«Es muy diferente a España, aquí tienes los entrenamientos por la mañana y las clases por la tarde y cuando tenemos viajes y no podemos ir a clase los profesores lo saben y lo entienden, te mandan la información por correo y te ayudan un montón», explica. Además, hay muchos más entrenamientos. «Antes en España entrenaba tres días a la semana, aquí entrenamos todos los días y aparte hay pesas, físico, se entrena mucho más», explica. Y se trabaja también de manera mucho más específica, porque cuentan con más técnicos. «Hay un montón de entrenadores, hay un primero, un asistente y luego dos asistentes más, un total de cuatro, los otros tres entrenadores se dividen por posiciones, uno para las bases, otro para las aleros y otro para las pívots. Ahora en temporada a veces teníamos técnica individual por grupos de posición, pero en los trimestres de primavera y verano hay muchos entrenamientos individuales y puedes pedirle al entrenador que te ayude en algún aspecto y que te proponga ejercicios», indica. Ella ha mejorado su tiro, que no era uno de sus puntos fuertes. Vive en una residencia dentro de la universidad y disfruta de un ritmo de vida distinto, con horarios muy diferentes. Echa de menos a la familia y a sus amigas, aunque ya estuvo en casa en navidades y sus padres ya la han visitado en Portland. «Pero mis compañeras de equipo son muy majas, me llevo muy bien con ellas y no me puedo quejar», concluye.