La mejor manera de engancharse a la actividad de la montaña es en las primeras edades. Es en el entorno familiar, en los centros escolares o los clubs de montaña donde los niños aprenden a admirar y a respetar la naturaleza, gozar de la fauna y la flora, asimilar la exigencia física que supone la realización de una pequeña travesía o la ascensión de un pico y la ayuda y el compañerismo entre el grupo que se realiza enuna actividad senderista.

Para practicar el montañismo también es necesario que los chavales sepan usar el material de montaña y que conozcan las normas básicas para hacerlo con la máxima seguridad. Este ha sido el gran objetivo de las acciones que realiza todos los años el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) de manera conjunta con la campaña Montaña Segura de la Federación Aragonesa de Montañismo en los campamentos que se organizan en Aragón.

La temporada estival ya ha terminado y es hora de hacer balance por ambas entidades. Montaña Segura ha hablado este año con los directores de 278 campamentos, de los que 215 pertenecían a la provincia de Huesca, 44 a Teruel y 19 a Zaragoza. El asesoramiento se ha realizado a 3.400 monitores y casi 19.000 menores.

Se han analizado las actividades en montaña de 448 campamentos, de los que 49 notificaron no realizar actividades de riesgo y otros 39 indicaron que su plan de actividades se realizaba con empresas de turismo activo o guías titulados. Hay otros 56 campamentos más con los que no se habló porque su plan de actividad era muy sencillo. Y tienen extensa trayectoria de campamentos en la misma zona y con las mismas actividades sencillas en años anteriores.

TRABAJO CONJUNTO

Marta Ferrer, la coordinadora de la campaña, explica que «todos los años trabajamos de manera conjunta con el Instituto Aragonés de la Juventud con todos los campamentos que se notifican en Aragón. Cualquier persona que organiza una actividad con menores en nuestro territorio tiene que seguir la legislación aragonesa. Los que hacen actividades de montaña tienen que declarar con quién van, a dónde van, con qué planteamiento y si hacen las actividades con una empresa de turismo activo a no. Hay una serie de actividades que a un monitor o director de tiempo libre le quedan prohibidas con menores», explica Ferrer. Estas son aquellas que requieren el manejo de material técnico y se hacen con guías titulados o empresas de turismo activo. «Aquí se encuentran la escalada, vías ferratas, barrancos o el rafting. Además, siempre que tengan que caminar por nieve exige por seguridad llevar crampones y piolet y tiene que ir con un guía titulado. En un verano como este donde ha nevado poco en invierno, no ha supuesto un problema puesto que parte de las rutas de los collados a mitad de julio estaban limpias y al Aneto hace mucho tiempo que los campamentos no intentar ir», indica.

Montaña Segura llama a todos los directores que dicen que van a hacer actividad en montaña. «Al Instituto Aragonés de la Juventud los campamentos le pasan la declaración responsable de lo que van a hacer. Dentro de esa declaración hay un apartado sobre las actividades de montaña, las cuales las tienen que describir. El IAJ nos lo pasa a nosotros y hablamos con el director del campamento y vemos cómo lo han planteado», indica Ferrer.

En este decreto hay dos aspectos muy importantes. «Uno es que haya habido una persona que haya revisado la ruta en el año en curso antes de hacerla con los chavales. Esto aporta mucha seguridad». Hay otro aspecto que marca el decreto. «Les obliga a tramitar una emergencia desde el 112 desde cualquier punto en el que estén. De esta manera estarán comunicados para trasladar una emergencia y para ello tienen que hacer una análisis de cobertura. Muchos campamentos alquilan teléfonos satélite para sus travesías», indica Ferrer.

El decreto no limita a los campamentos a la hora de hacer senderismo, excursionismo o alta montaña estival. «Si una ruta nos parece que es muy compleja la desaconsejamos como pasos de trepadas como las clavijas de Soaso. Estas no están preparadas con material de vías ferrata, pero se puede subir por el sendero», indica. Montaña Segura busca que la actividad que se haga sea «muy cómoda para la experiencia de los monitores de cara a que su responsabilidad con los menores nos le sobrepase y resuelvan con soltura cualquier circunstancia». Desde la campaña ofrecen a los campamentos mapas gratuitos, guías, consultas y asesoramientos «porque educamos a los montañeros del mañana. Les animamos a que hagan la formación en seguridad en montaña. Los chavales tienen que ser conscientes que no se puede ir de cualquier manera al monte», finaliza la coordinadora de la campaña.