No era una operación sencilla, todo lo contrario. Marc Márquez, heptacampeón del mundo más joven de la historia y ganador de cinco de los últimos seis campeonatos del mundo de MotoGP, se sometió, el pasado 4 de diciembre, hace ahora seis semanas, a una doble intervención quirúrgica delicadísima en manos de los doctores Xavier Mir, Víctor y Teresa Marlet, padre e hija, que le pusieron, en el quirófano del Institut Dexeus, de Barcelona, un tope óseo en el hombro izquierdo y le reforzaron los ligamentos que tenía totalmente destrozados, motivo por el que la articulación se le salía con enorme facilidad.

No solo la operación era delicada sino que el pronóstico de la recuperación era sumamente incierto, pues se trataba de una rehabilitación lenta y muy meticulosa. Todo el mundo sabía que Márquez, según los mejores augurios, llegaría muy justo, mucho, al primer test de pretemporada, que se celebrará en Sepang (Malasia), del 6 al 8 de febrero, tres días de entrenamientos vitales para empezar a poner la nueva Honda a punto de cara al inicio del Mundial, a mediados de marzo, en Doha (Catar).

Márquez, que supo desde el primer momento de su delicada intervención y fue perfectamente consciente de que la rehabilitación sería dolorosa y lenta, se preparó como nunca para afrontar esas seis semanas y organizó, en su centro de trabajo en Cervera (Lleida), todo un despliegue para tener lo necesario y, sobre todo, las personas adecuadas para acortar los plazos y poder llegar a Sepang, sino al cien por cien, cosa imposible, según los doctores, sí, al menos, en buenas condiciones para poder testar su moto, junto al tricampeón mallorquín de MotoGP, Jorge Lorenzo, su nuevo compañero de boxe.

EL LABORATORIO DE CERVERA

Márquez, que no se separa un solo día de su padre Juliá, de su manager Emilio Alzamora, de su hermano Àlex y de José Luis Martínez, su ‘sparring’ en la pista y entrenamientos, así como tampoco de su preparador físico, Genís Cuadros, contrató, mucho antes de operarse, los servicios de su fisioterapeuta de confianza, Carlos J. García, que abandonó Madrid para instalarse, ya en Navidades y hasta ahora, en Cervera para controlar todos y cada uno de los ejercicios del heptacampeón.

“Tenemos que verlo, de nuevo, la semana que viene, pero por la información que veo en los medios e, incluso, en las propias redes sociales de Marc, he de reconocer que su rehabilitación ha sido espectacular”, señala el doctor Mir, que insistió en que la doble operación requería sumo mimo a la hora de recuperar el funcionamiento completo de los ligamentos, totalmente reconstruidos por la doctora Teresa Marlet. “Solo Marc es capaz de protagonizar una recuperación así. De verdad, es una auténtica bestia y su motivación puede con todo”.

La verdad es que Márquez ha mantenido una disciplina rigurosa, espartana, a lo largo de las Navidades y ayer mismo sorprendió a todos participando en una carrera a pie, organizada por el propio Cuadros, denominada Fita 973, nominación que contempla la mezcla de los dos dorsales de los hermanos Márquez, el 93 de Marc y el 73 de Àlex. La carrera constaba de 13,5 kilómetros y 550 metros de desnivel positivo.

Los dos pilotos compartieron prueba de trail, así como fotos y mensajes a través de las redes sociales tras la carrera. Al trabajo en el gimnasio que los Márquez se han construido en la inmensa nave que poseen en Cervera, han añadido desde hace unos días trabajo aeróbico para ponerse a punto cuanto antes.

SUFRIR ANTE ÀLEX

"Hoy ha tocado sufrir y aguantar las vaciladas de este fenómeno (Àlex). Me ha pasado por encima. Empezamos cardio, un pasito más en la recuperación", escribía Marc en su twitter, junto a una fotografía de ambos en la carrera que organiza el BTT La Segarra por las rutas que usan los dos pilotos para entrenar habitualmente.

Personas del entorno de Marc Márquez han asegurado a El Periódico que el pentacampeón de MotoGP ha tenido que ser frenado muy a menudo debido a sus ansias por acelerar su recuperación y acortar el periodo de rehabilitación. Todo parece indicar, aunque sigue siendo un misterio, que Marc aún no se ha subido a la moto pero, de la misma manera que empezó a hacer flexiones con su hombro operado mucho antes de lo recomendado, hay quien sospecha que igual sí ha cogido ya alguna de las motos que posee en la nave para empezar a matar el gusanillo.