Pues sí, parece que Marc Márquez, el hombre que domina con autoridad el Mundial de MotoGP, ha decidido que este es el año en que, por fin, gana en Spielberg, el trazado propiedad de Red Bull, donde se corre el Gran Premio de Austria que, hasta la fecha, siempre ha ganado una Ducati (Andrea Iannone, en el 2016; Andrea Dovizioso, en el 2017 y Jorge Lorenzo, en el 2019). Márquez, que ha ganado en todos los trazados del Mundial, acabó segundo en el 2017, a 160 milésimas del ganador, y segundo en el 2018, a 130 milésimas del vencedor. Esta vez parece que quiere triunfar a lo grande. «Lo importante es que tengo ritmo para la carrera e intentaré ganar, por vez primera, en un circuito que se me resiste», señaló el líder de Honda.

Márquez (Honda) estableció ayer un nuevo récord, al parar el crono en 1.23.027 minutos, cuando la anterior marca lleva tres años viva, en poder de Iannone, con 1.23.142. «Quería bajar al 1.22 alto, pero esta pole es muy importante, pues este es un trazado donde se corre al milímetro, en el sentido de que hay que saber muy bien dónde frenar, cómo frenar y acelerar deprisa», señaló Márquez en el corralito, junto al joven francés Fabio Quartararo (Yamaha, segundo, a 0.434 segundos) y al lado de Dovizioso (Ducati, tercero, a 0.488 segundos). Es decir, Márquez superó a sus máximos rivales por medio segundo, una barbaridad.

«Marc sigue tremendo, pero creo que tenemos condiciones y ritmo para poder complicarle la carrera mañana -por hoy-, aunque tratándose de Márquez uno nunca sabe qué pensar», señaló el subcampeón italiano de Ducati. «Yo, visto como van estos dos, espero hacer una buena salida y ver cómo se comportan ellos en las primeras vueltas, pero están tremendos, sí», comentó el Diablo, nuevo ídolo de Yamaha, que contó haberse jugado el tipo en cada curva en la vuelta que le dio el segundo mejor tiempo.

Márquez, que ha dominado todos los entrenamientos con mano firme, tuvo que superar a un motivadísimo Maverick Viñales (Yamaha), que, al final, no pudo mantener el ritmo del piloto de Cervera, pese a lograr los dos primeros mejores cronos de la quali. «Me he sentido bien, cómodo, pero todos sabemos que lo importante es la carrera de mañana, veremos como va todo», remarcó el piloto catalán que no se fía de sus rivales, en particular de Dovizioso, y por ese motivo afirmó que «a priori, si ves la distancia en la clasificación parece muy grande, pero a nivel de ritmo no está tan lejos, ya lo ha dicho él, y ahí puede haber una batalla intensa».

Con esta nueva pole, Márquez ya supera al australiano Mick Doohan, con 59 poles en la categoría reina. Una cifra más que sitúa la dimension histórica de Marc Márquez en el Mundial.

NAGASHIMA SORPRENDE

Por otra parte, el japonés Tetsuta Nagashima (Kalex) sorprendió a todos sus rivales con su primera pole en Moto2, mientras que el líder del mundial, Álex Márquez (Estrella Galicia 0’0 Kalex), no pasó de una discreta undécima posición y su rival más directo, el suizo Thomas Luthi (Kalex), acabó quinto, superado sobre la bandera de cuadros por el italiano Enea Bastianini (Kalex).

Nagashima marcó un nuevo récord absoluto de vuelta rápida al circuito al rodar en 1.28.718 y hasta 15 pilotos en esa fase de la competición consiguieron estar por debajo del récord del circuito (que se establece en carrera), lo que da una muestra clara de la gran igualdad existente en estos entrenamientos de la categoría intermedia del mundial. En Moto3, el italiano Romano Fenati (Honda), logró su primera pole de la temporada.