Cuando hablan los campeones hay que oírles. La jornada previa al inicio del Mundial de MotoGP, en el circuito iluminado de Losail, Doha (Catar), con un viento tremendo, ha servido, no solo para que todo el mundo estrenase (al menos para las fotografías oficiales), sus monos y cascos, también para que las voces autorizadas, por ejemplo, las de Marc Márquez (Honda), pentacampeón del mundo de MotoGP más joven de la historia, Valentino Rossi (Yamaha), nueve veces campeón y mito viviente a sus 40 años, o Andrea Doviziso (Ducati), el único piloto capaz de poner en aprietos al nen de Cervera, en los dos últimos años, asegurasen que una cosa es ser primero en los tests y otra, muy distinta, serlo el domingo; una cosa es ser rápido en los entrenamientos de pretemporada y otra, muy distinta, en viernes o sábado de un gran premio.

Los campeones coinciden

Pero, sí, todos coinciden en que estamos ante el mejor Mundial de la última década. Esta la parrilla tan, tan, apretada, con siete u ocho pilotos que pueden ganar y, desde luego, pelearse por el podio y seis motos capaces de conseguir la victoria que, en cuanto te descuides, o ganas o acabas octavo, señaló el Doctor en la conferencia de prensa de hoy, posterior a la foto oficial. El mismo discurso, cómo no, hizo el 'profesor' Andrea Dovizioso, que es como le llaman en Italia. Lo importante de los ensayos de pretemporada es probar el material, mejorar la moto y prepararte para el primer gran premio. Yo, desde luego, no he corrido para conseguir el mejor crono, comentó Dovi.

Márquez, por su parte, consciente de que todas las apuestas le dan como campeón, mostró su alegría, así, de entrada porque él y todo su equipo ya se han quitado de encima la doble operación que sufrió, en diciembre, en su hombro izquierdo y ya tienen, como dice, un problema menos del que preocuparnos. Si, además, muestra su satisfacción por los progresos (especialmente en velocidad punta) de su nueva Honda, mejor que mejor.

Y, sí, Márquez también piensa como sus máximos rivales: Cuando llega la primera carrera, todo el mundo es muy feliz, todo el mundo ha hecho una gran pretemporada, todos somos muy positivos, pero el Mundial es otra cosa porque no es lo mismo un test que la tensión de tener que poner a punto una moto y adaptarla a cada circuito en dos días.

Cuando se le habla de los grandes ensayos que han hecho Maverick Viñales (Yamaha), Danilo Petrucci (Ducati) y Alex Rins (Suzuki), Márquez no le quita valor a las gestas de estos jóvenes que vienen empujando, peroel año pasado también aparecieron nombres poco usuales, que fueron la sorpresa de la pretemporada, pero, luego, en la sexta o séptima carrera el panorama había cambiado, ya no estaban. De ahí que tengamos que empezar con buen pie, no sé si ganando, pero estando delante, pues la regularidad es la que, al final, te da el título. Catar es de los que más nos cuesta.

Márquez cree, además, que ni siquiera la carrera de este domingo, que los pilotos quisieran adelantar a las 19.00 horas de Catar y no a las 20.00 porque la bajada de temperatura y el aumento de humedad puede provocar caídas, suministrará información fiable para el desarrollo de la temporada, ya que, como reconoce el propio pentacampeón del mundo llegamos al domingo después de haber hecho, sí, dos días de entrenamiento, viernes y sábado, pero habiendo hecho tres días de test, una semana antes. Todo el mundo ha podido trabajar a tope para la carrera del domingo.

Lo que sí están convencidos todos los pilotos, y así lo hicieron saber en la conferencia de prensa, todos, todos, desde Márquez a Rossi, pasando por Dovizioso, Viñales, Rins, Jorge Lorenzo y el joven Fabio Quartararo, es que esto es algo más que un trabajo, es algo más que nuestra profesión, es nuestra pasión, ver cumplido el sueño de correr en la élite mundial con motos poderosísimas, de ahí que queramos dedicarles una gran temporada a los millones de seguidores y aficionados que tenemos en todo el mundo. Y esas palabras fueron, repito, dichas por todos los pilotos de MotoGP. Todos.