El Mundial de MotoGP acaba de tomar una de las decisiones más importantes de los últimos meses, sin duda con la intención de separar aún más las decisiones de Dirección de Carrera, que seguirá estando en manos del veterano Mike Webb, y el órgano sancionar, compuesto por dos comisarios elegidos para cada gran premio por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y la nueva figura de uno de los más míticos pilotos de todos los tiempos, el tricampeón norteamericano Freddie Spencer, que pasará a ser el auténtico árbitro y juez de las sanciones o decisiones a tomar después de que se produzcan los incidentes de carrera.

Spencer, de 56 años, nacido en Shreveport (Lusiana, EEUU), tricampeón del mundo de motociclismo y un piloto capaz de ganar dos títulos distintos, de dos categorías diferentes (250cc y 500cc) con Honda en un mismo año (1985), ha sido contratado para ser el steward principal o chairman en los grandes premios y, por tanto, será el juez que desempate cuando las decisiones a tomar necesiten su voto de calidad por el simple hecho de que los otros dos comisarios mantengan posturas distintas.

Spencer, que se retiró en 1995 después de una brillantísima carrera, ganó los títulos mundiales de 500cc, con Honda, en 1983, con 21 años y 258 días, y el de 1985, juntos al de 250cc. Fue precisamente el precoz Marc Márquez, también con Honda, quien, en el año de su debut en la categoría reina (2013), le arrebató el récord de precocidad al proclamarse campeón en su primera temporada entre los reyes, con solo 20 años y 266 días. El nen de Cervera, que recibiría los honores de Fast Spencer tras conseguir mejorar no solo ese récords sino muchos otros del norteamericano, le brindó su admiración e, incluso, prologó uno de los libros que cuentan la vida de Márquez y sus inicios.

LA FELICITACIÓN DE SPENCER

Spencer, que se encuentra en estos momentos en Londres, ha declarado que se siente muy orgulloso de haber sido nombrado para formar parte de la familia de MotoGP y seguir con una de mis pasiones, las motos. Spencer ha asegurado que espera poder aportar su experiencia al moderno Mundial de MotoGP que gracias a los organizadores, fábricas, equipos y pilotos ha conseguir una enorme notoriedad y seguimiento mediático. Sé que es una gran responsabilidad y que no siempre es fácil acertar con las decisiones, pero la unión que existe en este Mundial hará las cosas mucho más sencillos.

El llamativo fichaje del campeonísimo piloto norteamericano permitirá que Mike Webb se dedique, única y exclusivamente, a dirigir la carrera, evitando verse implicado en decisiones sancionadoras posteriores, que quedarán en manos de Spencer y los dos comisarios escogidos, en cada gran premio, por la FIM. Curiosamente, la llegada de Spencer al Mundial, o su regreso, se producirá 40 años después de su debut en el Mundial.

El Periódico tuvo la oportunidad de dialogar con Spencer, en el 2013, es decir, el año en que Márquez le arrebató el récord de ser el campeón del mundo de MotoGP (entonces 500cc). La charla se produjo, precisamente, en Motegi (Japón), donde hoy se ha anunciado su fichaje por el campeonato. Este fue el contenido de la misma:

¿Hay quien no le da importancia a los récords? Mienten. Los deportistas que restan importancia, valor, a los récords, mienten. Creo yo. Cierto, llegan, unos se los proponen y otros, no. Yo, cuando llegue a 500cc, quería superar la marca de precocidad del británico Mike Hailwood. Fallé el primer año, pero no el segundo. Mire la cara de Marc y descubrirá que él disfruta, le encanta, perseguir mi récord.

Y a usted, ¿le gusta? ¿le encanta? Los récords se construyen para batirlos. Marc es listo, muy listo, además de un extraordinario piloto, y sabe que está pisando terreno histórico. Mi récord, de 1983, dura ya 30 años, es hora de batirlo. Para mí es un placer, un auténtico placer, que lo logre un piloto tan rápido y espectacular como Marc y una persona tan buena como él.

Ciertamente le veo feliz por esa posibilidad. Márquez ha conseguido con este reto que se volviese a hablar de mí, de mis títulos y de mi récord. La gente recuerda ahora que gané el título en el 83 con mi Honda, pero también que, dos años después, logré el doblete en 205cc y 500cc, un esfuerzo sobrehumano, muy duro. Pues gracias a que Marc persigue mi marca, los aficionados han vuelto a leer sobre mí.

Hay quien dice que Márquez es demasiado agresivo, ¿qué piensa usted? Me encanta cómo piloto Marc. Ha traído una nueva manera de correr, posee un estilo muy agresivo. Márquez ha agitado MotoGP, que ya le hacía falta. Estábamos ya en la línea de la F-1, que dejan pasar vueltas y vuelta sin adelantarse y, cuando lo hacen, es en el pit-lane, en el cambio de ruedas.

Así que disfruta viendo a Márquez. Disfruto con muchos, pero Marc me encanta, sí, porque hace lo que hacíamos nosotros, lo que hacíamos Kenny (Roberts), Eddie (Lawson), Wayne (Rainey) y yo: cuando ve un pequeño hueco, mete la moto y lo intenta. Así son las carreras.