Todos están felices en Losail. Las razones son diversas y todas ellas han provocado que se disparará la euforia y hasta más de uno soltase alguna que otra lágrima. Y es que el Mundial-2021, que sigue inmerso en la pandemia, ha arrancado esta semana con los test de MotoGP en los que el francés Johann Zarco y su Ducati han establecido un nuevo récord de velocidad punta oficioso, al coronar la polvorienta recta de Losail a 357,6 kilómetros por hora, un kilómetro por hora más que la antigua marca del italiano Andrea Dovizioso y, cómo no, su Ducati, en Mugello-2019, cuando se puso a 356,7 kms/h.

Pero el ‘paddock’ no está contento solo porque sus motos corren como balas, que también. Está contento porque la buena entente y relación de la compañía Dorna, organizadora del Mundial, y el Estado de Catar, donde siempre empieza el campeonato, ha generado un acuerdo para que, en estos días de espera (el campeonato arranca con doble gran premio, Catar y Losail, el 28 de marzo y 4 de abril), los 1.500 habitantes del ‘paddock’, quien lo desee, se vacune contra el Covid-19, lo que facilitaría, y mucho, sus andanzas por el mundo en los próximos meses.

Vía libre a Márquez

Hay también, también, la alegría de saber que el equipo del doctor Samuel Antuña acaba de decirle a Marc Márquez Alentá (Honda), el campeón de campeón, el campeón destronado, el pasado año, por el joven Joan Mir (Suzuki), que puede acelerar o intensificar su rehabilitación y, si quiere, dejar la bicicleta de carretera y empezar a subirse a una moto, primero de cross, tal vez, luego a una minimoto en un circuito de karting y, más tarde, antes de probar la Honda RC213V, probar una CBR 1.000cc. Esta última noticia, que MM93 está en la rampa de lanzamiento, no creo que le haya hecho mucha gracia a algunos.

El catalán Maverick Viñales (Yamaha) charla con sus técnicos, en Losail (Catar). /ALEJANDRO CERESUELA

Pero, miren, uno de los que se ha mostrado más feliz con ese futuro regreso (aún tardará, tardará) es su nuevo compañero, Pol Espargaró, que se está adaptando muy bien al que se sabe es un potro salvaje, la RC213V. Yo estoy muy feliz de que regrese Marc y lo estoy porque esto que hacemos nosotros es un show y Marc es el mejor showman de todos. Que Marc esté en pista, nos beneficia a todos. A Honda, con quien ha ganado más que nadie. A la afición, que disfruta con su estilo. Y a mí, pues sé que, aunque, tal vez, a veces me dejará en evidencia, voy a aprender mucho de él y también, también, de su información.

La semana de test ha sido de pruebas y más pruebas. La Yamaha está a punto, con Fabio Quartararo y Maverick Viñales a tope; la Ducati de Jack Miller y Johann Zarco sigue volando; la nueva Aprilia hace soñar a Aleix Espargaró; la KTM debe adaptarse a los jóvenes Miguel Oliveira y Brad Binder; la Suzuki, cuentan todos, está escondida, pero Joan Mir y Alex Rins estarán delante, fijo. Y, con toda seguridad, 'Polyccio', mientras llega Márquez, puede dar más de una alegría a la firma alada.