La noche de Losail, la noche catarí, los focos, el polvo del desierto sobre el asfalto ha sustituido, en este segundo Mundial con pandemia, al inicio caluroso y, a veces, lluvioso del trazado de Sepang, en Malasia, donde siempre se realizaban los primeros test de la temporada.

Este año, el Mundial ha decidido juntarse, durante casi un mes y dos grandes premios consecutivos (Catar, 28 de marzo y Losail, 4 de abril), para arrancar la temporada metido en una burbuja, que los pilotos aún no han decidido si respetar o no. Tras las pruebas del sábado y domingo, el campeón Joan Mir (Suzuki) y todos sus colegas repetirán miércoles y jueves y, después, decidirán si siguen viviendo en Doha o vuelven a sus casas, antes de la última semana de marzo cuando arranque el primer GP de la temporada.

Como ya ocurriera el pasado año, el francés Fabio Quartararo, esta vez ya instalado en el equipo oficial de Yamaha Monster sustituyendo al mítico Valentino Rossi, ha sido el más veloz, siendo únicamente el 'Diablo' capaz de bajar del 1.54, parando el crono en 1.53.940 minutos. Es cierto que, empezando por Quartararo, nadie da demasiada importancia a los tiempos pues, como reconoció el propio Mir, tenemos solo tres días de test y, por tanto, hay que probar todo el material que ha traído a Catar cada fábrica y, además, los neumáticos. Ya habrá tiempo de buscar un buen crono.

De lo que no hay duda es de que la M1 de Yamaha, que sigue sin funcionar en manos de Rossi, pinta tan bien como siempreen los entrenamientos, luego ya se verá en carrera donde, el pasado año, fue muy irregular. El australiano Jack Miller, ya oficial de Ducati, busca ser alternativa a los de siempre con su poderosa Desmosedici y acabó segundo por delante de la gran sorpresa de este primer fin de semana: el veterano catalán Aleix Espargaró, que homenajeó al fallecido Fausto Gresini, siempre vinculado a Aprilia, liderando la tabla del sábado y acabando tercero el domingo.

Aleix confesó que la nueva Aprilia RS-GP es mejor moto que la del año pasado, notándose que la firma italiana tiene mayor libertad para crear nuevas piezas que el resto de fábricas, que tienen limitado su desarrollo. Hace falta más musculo para pilotar esta Aprilia, pero la nueva aerodinámica la hace más estable, hemos perdido algo de velocidad, pero es más ligera y salimos mejor de las curvas, pues acelera mejor.

Su hermano, Pol Espargaró, el nuevo compañero de Marc Márquez en el equipo oficial Repsol Honda, acabó 12, a 0.733 segundos de Quartararo. No estoy pensando en el crono, estoy tratando de entender la Honda, que, como ya todos sabemos, no es una moto fácil. Eso sí, es una moto que cuando la llevas al límite te da mucho más que las otras y, por tanto, debo centrarme en cómo llevarla al límite. Desde luego han sido dos días muy duros, pero, al menos, no me he caído.

Preguntado si ha hablado con Márquez durante estos dos días de entrenamiento, Polyccio ha dicho que no, que MM93 está con su recuperación y hablando con sus técnicos y que él prefiere centrarse en el diálogo con Alberto Puig, responsable deportivo de Honda. Alberto es muy directo, sabe perfectamente cómo hay que llevar esta moto al límite, ha trabajado estrechamente con Marc y, por tanto, no hay mejor consejero para ir adaptándose a esta moto.