Lance Stroll logró en el último momento y contra todo pronóstico la 'pole position' del GP de Turquía de Fórmula Uno (domingo, 13.10 horas), aprovechando una jornada en la que las condiciones fueron muy complicadas por la lluvia. Max Verstappen, que había dominado todas las tandas, al final fue segundo y se presenta como uno de los grandes animadores de una carrera que puede coronar por séptima vez a Lewis Hamilton.
Los pilotos de Mercedes, que no fallaban una pole desde el GP de Abu Dhabi del 2019, fueron los grandes derrotados. Hamilton solo pudo ser sexto y Valtteri Bottas, noveno. Desde el GP de Singapur del 2007 siempre había habido un Mercedes entre los tres primeros de la clasificación. Bottas, que ya salvó un ‘match ball’ en Imola, necesita hoy ganar la carrera y que Lewis falle para mantener vivas sus esperanzas en el campeonato. Por otro lado, Hamilton será campeón automáticamente si queda por delante de Valtteri.
Todo apuntaba a una 'pole' de Verstappen, pero la estrategia de los Racing Point, montando desde el principio en la última tanda los neumáticos intermedios, fue decisiva y sorprendieron al holandés. Lance Stroll, de 22 años, sumó la primera pole de su carrera, en un gran día de Racing Point que también colocó a Sergio Pérez tercero. Racing Point no conseguía una pole desde el GP de Bélgica del 2009, con Giancarlo Fisichella y con la denominación de Force India.
La jornada acabó con suspense, puesto que Stroll tuvo que justificar ante los comisarios cómo había hecho su mejor tiempo en una vuelta en la que le mostraron una bandera amarilla después de que Pérez hiciera un trompo delante de él. El equipo pudo probar finalmente que soltó el acelerador, dejo rodar el coche en la curva y solo volvió a acelerar después de pasar donde estaba Pérez. Los comisarios reconocen que ello no se evidencia en los tiempos del sector por cómo mejoraba la pista.
La 'crono' empezó a disputarse bajo una tormenta impresionante y con el asfalto anegado. Sin adherencia en una pista que fue reasfaltada hace dos semanas y la falta de temperatura de los neumáticos provocó un festival de trompos y salidas que motivó que la dirección de carrera la parara dos veces, una por el agua acumulada y la segunda por un accidente de Latifi.
