El plan público de 130.000 millones presentado la semana pasada por el gobierno federal alemán para impulsar la mayor economía de la UE tiene, obviamente, un parte dedicada a la industria automotriz. No podría ser de otra manera en un país como Alemania - bautizado por una de sus más destacadas marcas como 'Autoland' - en el que alrededor de dos millones de empleos directos e indirectos dependen de la industria del coche, que lleva años acosada por escándalos y arrastrando serios problemas.

En un paquete coyuntural que combina el aumento del gasto público y los estímulos fiscales - reducción de un impuesto indirecto como el IVA - para incentivar el consumo interno hasta finales de este año, destaca, sin embargo, una inesperada medida: el ejecutivo de Merkel ha decidido prescindir de una prima para los coches de motor de explosión (aunque les rebaja tres puntos el IVA) ese incentivo se limitará a los vehículos eléctricos. Berlín promete doblar la prima de 3.000 euros ya existente para vehículos de motor eléctrico; sumada a los 3.000 euros que ofrecen los fabricantes, un coche eléctrico que cueste menos de 40.000 euros podría verse rebajado hasta 9.000 euros.

«Hemos frenado a la industria del automóvil», celebraba la ONG LobbyControl que llevaba semanas denunciando las presiones de los fabricantes de coches para que el gobierno de Merkel aprobase una prima generalizada para todo tipo de vehículos. Pese a las campañas lanzadas por organizaciones como LobbyControl y por medioambientalistas, la decisión de dejar fuera del paquete de gasto público al motor tradicional parece responder más bien a motivos electorales.

Según una reciente encuesta de la televisión pública ARD, un 55 por ciento de los alemanes se oponía a una prima generalizada. Teniendo en cuenta que Alemania prevé celebrar comicios generales en septiembre del próximo año, y para evitar dar munición política a los ecoliberales de Los Verdes, el pragmatismo y los cálculos electorales se ha acabado imponiendo en la Gran Coalición gobernante formada por conservadores de la CDU y socialdemócratas del SPD.