L lega un nuevo miembro de la familia AMG. En este caso, la versión más potente y deportiva del Mercedes-Benz GLC Coupé, un SUV de silueta cupé. Denominado comercialmente Mercedes-AMG GLC 43 4Matic Coupe, la variante preparada por AMG del GLC Coupé presume de un motor V6 de 367 CV y doble turbo que va asociado a un sistema de tracción total (4Matic) y una transmisión automática de nueve velocidades (9GTronic).

Este propulsor, ya utilizado por Mercedes-Benz y AMG en otros modelos como el AMG C 43 4Matic Coupé o el AMG GLC 43 4Matic, cuenta con revestimiento nanoslide en las camisas de los cilindros, solución que emplea el equipo Mercedes AMG Petronas de Fórmula 1. Además, la caja 9GTronic ha sido mejorada para que los cambios de marcha se realicen de manera más rápida y ofrece una respuesta diferente en función del programa elegido: Sport, Sport Plus o Manual. En este último caso se maneja mediante las levas situadas tras el volante.

Para incrementar la respuesta deportiva del GLC Coupé, la variante AMG lleva un tren de rodaje específico, más sport, con suspensión adaptativa Air Body Control retocada. A ello contribuye igualmente la dirección de desmultiplicación variable y el dispositivo AMG Dynamic Select, que permite elegir entre cinco modos de conducción: Eco, Confort, Sport, Sport Plus e Individual.

Estéticamente, sobresale la parrilla con cromados en su interior, grandes entradas de refrigeración y la zona baja del frontal con cuatro pequeñas piezas trapezoides y barra cromada. Van a juego con las molduras ubicadas en la parte inferior de las puertas y las grandes llantas de aleación, de 19 pulgadas, pulidas y en negro brillante. Hay opción de elegir unas más grandes, de 21, en acabado bicolor. En la zaga destaca la cuádruple salida de escape, rematada con una barra cromada justo por encima, y el faldón.

El habitáculo tiene reminiscencias deportivas gracias al empleo del aluminio, fibra de carbono y costuras rojas en diferentes zonas. Estas últimas van a juego con los cinturones de seguridad. El volante es plano en su zona inferior y el cuadro de instrumentos está formado por dos grandes esferas más una pantalla central de 5,5 pulgadas en la que se puede contemplar un sinfín de información.

Como marca de la casa, el equipamiento es sobresaliente, pudiendo montar, de serie u opcional, lo último en tecnología y sistemas de ayuda a la conducción, desde detector de fatiga hasta programador de velocidad activo con Stop&Go, pasando por faros led inteligentes, frenada automática, alerta por cambio involuntario de carril o detector de obstáculos en el ángulo muerto.