El baloncesto atrajo a Elena Lahoz a los seis años y, desde entonces, no solo no han separado sus caminos sino que cada vez están más unidos. «Estudiaba en Compañía de María y mis padres me apuntaron a jota. Con seis o siete años veía al pasar a la gente entrenando y conseguí convencer a mis padres de que no quería jota sino baloncesto», explica esta zaragozana que, poco a poco, fue subiendo escalones hasta llegar a la Liga femenina de la mano del Cajalón Real Zaragoza.

«Empecé jugando en el colegio, era altita pero delgada, con poca fuerza, pero al final tuve la suerte de que estaba Martín Espíldora que era el que coordinaba todo, creó la estructura, y de allí pasamos a lo que fue el Real Zaragoza, jugamos los campeonatos de España de categorías inferiores y subimos el equipo a lo que era entonces la Liga femenina con Zaga Zeravica. Tuve suerte de estar en esa generación y como jugadora he tenido muchas vivencias que me dieron mucha experiencia para muchas cosas luego», explica Lahoz. Cajalón, Olivar y Helios fueron sus equipos desde 1989 hasta 1999, en primera y segunda categoría.

En paralelo, había comenzado a llevar equipos en el colegio y, desde 1995, es la coordinadora de la sección deportiva de Compañía de María. «A raíz de eso me llamaron para ayudar en la federación aragonesa en la selección de mini alevín y después de estar unos años de ayudante pasé a ser primera entrenadora». Hasta que en el 2007 logró la medalla de oro en el Campeonato de España de minibasket.

«La clave fue el título de campeones de España mini con Aragón. A partir de ese campeonato me llamó Ángel Palmi, de la Federación Española, para que colaborara con ellos en selecciones de formación. Empecé con selecciones U12, U13 y U15 y hubo un momento de cambios y salté a llevar toda la academia de la Federación Española. Ahora soy la responsable de los equipos femeninos de U15 hacia abajo. He ido coordinando el entrenar en el colegio con la federación aragonesa y la española», explica Lahoz, que también es ingeniera industrial.

Lahoz, junto a todo su equipo de colaboradores, debe detectar el talento entre las niñas. «Estamos en todos los campeonatos de España de selecciones y de clubs, viendo a la gente que destaca en sus equipos porque se supone que ahí están los mejores jugadores. Nos apoyamos mucho en los directores técnicos de las territoriales y acudimos a torneos amistosos. El perfil de jugador que buscamos en categorías inferiores no solo es el niño que ahora mete 40 puntos, sino que trabajamos para la selección U16 que es cuando empiezan los campeonatos de Europa y del mundo. Tenemos que detectar a cuatro años vista qué jugadores van a llegar. España, sobre todo en femenino, es uno de los países punteros de Europa y eso es el trabajo de los últimos años para poder llegar a esa U16 y U18 con equipos competitivos», razona.

El coronavirus se ha llevado por delante media temporada, la más emocionante, la que todos esperan impacientes, con los campeonatos de Aragón y de España. «Los equipos base, las categorías de formación son las más afectadas. Pienso en mi colegio, en los equipos que iban a ir al campeonato de Aragón con posibilidades de ir al de España y se han perdido los seis mejores meses de la temporada.Jugar una Final Four en tu ciudad de un campeonato de Aragón, pues no lo van a tener. Eso me hace duelo. Las selecciones alevines tenían su primer campeonato de España en Semana Santa en San Fernando y no pudieron viajar. Llevaban toda la temporada preparándolo», lamenta, aunque es optimista de cara al futuro para poder volver poco a poco a la normalidad. Y que las niñas, como ha hecho siempre Elena Lahoz, sigan disfrutando del baloncesto.