Ha aparecido Vicente del Bosque este sábado en el CT do Cajú de Curitiba con el chándal de España, una carpeta en la mano y su inseparable iPad. Sin dar muestras de estar abatido el seleccionador tras el vergonzoso debut de 'la Roja' en el Mundial de Brasil. "Estamos saliendo poco a poco de esa desazón que nos inundó anoche tras una dura derrota, pero no es definitiva, es parcial", ha declarado en una breve exposición inicial antes de aceptar preguntas durante media hora.

El técnico salmantino ha asegurado que entiende "la crítica ácida" tras el 1-5 encajado ante Holanda. "Estoy aquí como señal de normalidad por si queréis saciar alguna curiosidad", ha dicho a los periodistas, y ha reclamado "templanza" tanto en la victoria como en la derrota. "Quiero tener siempre la misma cara. Hoy puedes decir que he perdido", ha recalcado Del Bosque.

Sin precipitación

Ahora toca pensar en el partido ante Chile. "¿Si habrá cambios? Puede ser que haya algún cambio, pero no es el momento de hablar. Hay que ir pensándolos poco a poco, no queremos precipitarnos ni tomar decisiones equivocadas. Hay tiempo hasta el miércoles", ha dicho, aunque ha querido precisar algo trascendente: "Si hubiera algún cambio, no sería para señalar a nadie. Es un torneo corto y aquí están 23 jugadores en perfectas condiciones".

"No soy partidario de hacer mucha herida cuando hay derrotas. Me quedo con lo positivo de la primera parte. Pero a partir del segundo gol nos desorganizamos. Con el afán de querer hacer las cosas muy rápidas, terminamos tan desordenados que sufrimos un duro castigo", ha analizado sobre el partido disputado ante la selección de Louis van Gaal.

La "presión suicida" de Chile

A la vuelta de Salvador de Bahía, y una vez instalado en su habitación del CT do Cajú, Del Bosque revivió la pesadilla. "He visto el partido otra vez y luego me puse a ver también el Chile-Australia, pero me quedé dormido. Y la televisión se ha quedado toda la noche encendida", ha revelado el seleccionador español, antes de insistir "en la singularidad de Chile". "Como he dicho más de una vez, hace una presión suicida", ha recalcado. El equipo de Alexis se acabó imponiendo por 3-1.

Pero todo lo ha explicado desde "la templanza". "No hemos cometido nada grave", ha insistido, asumiendo también el vendaval de críticas que ha recibido. Tanto él como los jugadores. "¡Quién no va a pensar que después del 1-5 no se van a meter con nosotros! Pero con un pelín de respeto. ¡Cómo no va a haber crítica ácida contra nosotros!".