La fiesta por el pase de Colombia a cuartos de final del Mundial de Brasil, tras su victoria ante Uruguay por 2-0 se saldó con al menos ocho muertos en Bogotá, según ha informado este domingo el alcalde de la capital, Gustavo Petro. "El balance de la celebración es muy malo. En hospitales murieron 8 personas", subraya Petro en un mensaje difundido en Twitter. Poco después del partido disputado en Belo Horizonte ya se conoció el fallecimiento de una mujer de 25 años a la que alcanzó un disparo de bala en Bosa, un sector popular de la ciudad, pero aún no hay detalles del resto.

Tras la muerte de nueve personas en Bogotá en la celebración de la primera victoria de Colombia en el Mundial, en el 3-0 ante Grecia del pasado 14 de junio, las autoridades locales impusieron una serie de medidas para evitar actuaciones violentas. Iniciativas como la ley seca (prohibición de compra, venta y consumo de alcohol), que rigieron durante toda la jornada, dieron sus frutos en los siguientes dos encuentros de la selección, que se disputaron entre semana, al no registrarse más víctimas.

La ley seca fue imitada en otras ciudades del país, como Cali, Cúcuta, Valledupar y Bucaramanga, así como en seis departamentos, entre los que están Boyacá, Córdoba y el Valle del Cauca. En algunas de estas regiones se impusieron otras medidas, como el toque de queda para menores de edad, la prohibición de compra y venta de harina o espuma, elementos utilizados durante los festejos, y la prohibición de llevar armas.