Después de cuatro semifinales consecutivas (desde el 2006) y solo una final jugada (la de la Eurocopa 2008), y perdida, Philipp Lahm cree llegado el momento de que a Alemania le toque sonreír, abrazándose a un título que se le resiste desde 1996, cuando levantó la Eurocopa. El último Mundial es un poco más añejo. De 1990, conseguido frente a Argentina, ante la que dilucidará el próximo.

No solo por la persistencia debería ser premiada Alemania. Con el tiempo, el equipo de Joachim Löw, segundo de Jürgen Klinsmann hace ocho años en casa, con contrato hasta el 2016, ha adquirido atributos que la convierten en merecedora del título. La plenitud futbolística tras un largo aprendizaje salpicado de sinsabores.

"El equipo está maduro", dijo ayer Lahm, el capitán. "La experiencia que hemos adquirido en los últimos años es una ventaja", añadió.

Quizá esa sensación de que han cubierto la cuota de disgustos es lo que da tranquilidad al once germano, que ha vivido cerca de un paraíso. En Campo Bahía, a 15 km del aeropuerto de Salvador y en un complejo residencial al que solo se llega por ferry. Alemania ayudó a la construcción del complejo, formado por 14 casas de dos pisos. "Vamos a seguir viniendo aquí los próximos 20 años", anunció el defensa en su despedida antes de viajar a Río, expresando la satisfacción de los jugadores y el buen humor de la concentración. Miroslav Klose bromeó sobre su edad --"Soy un viejo cadáver"-- y Müller anunció una gigantesca barbacoa para conmemorar el esquivo título.

PITA RIZZOLI Lahm y Müller son aspirantes al Balón de Oro al mejor jugador del torneo, pero no el viejo cadáver, que ya posee una recompensa más valiosa: el récord histórico de goles en un Mundial (16). Kroos y Hummels completan la representación alemana, en lid con la argentina (Messi, Mascherano y Di María), Neymar, el holandés Robben y el colombiano Rodríguez. Neuer y Romero tienen la final para pelear por el trofeo al mejor portero, al que está nominado Keylor Navas, a un paso del Bayern.

La FIFA anunció que el italiano Nicola Rizzoli pitará la final. Será la tercera vez que dirija a Argentina, tras sus partidos ante Nigeria y Bélgica. ñA Messi hay que acompañarle todo el rato y molestarle, estar muy unidosO, dijo Müller. Con Leo compite a ser el Pichichi. Uno más (seis goles) tiene James Rodríguez.