No están Xavi y Casillas en Brasil "por lo que han hecho", como recordó ayer Vicente del Bosque sino "por lo que pueden hacer en este Mundial". Lo que han hecho es tan grande en el tiempo (comenzaron siendo campeones del mundo juveniles en Nigeria 1999) y en la lista de éxitos --lo han ganado todo-- como la huella que han dejado. Xavi y Casillas, Casillas y Xavi, premios Príncipe de Asturias, viven su cuarto y último Mundial. Y en el último baile no quieren abandonar las raíces que les han llevado a formar parte de los libros de historia. "Nuestro estilo está muy claro. Queremos dominar el partido, tener el balón, sería un error cambiarlo ahora", apuntó el centrocampista del Barça (34 años). "La estrella motiva, no pesa. Queremos lograr la segunda. Sabemos desde hace cuatro años que España es la mejor selección del mundo y todos nos quieren batir", precisó el portero (33 años).

Juntos en el estrado de la sala de prensa, parapetados tras ese singular Brazuca, el balón del Mundial que no tiene aspecto de