No tiene el talento de Messi, Neymar o incluso James Rodríguez, las tres figuras de este Mundial. Él es más convencional en las formas, pero su fuerza y voracidad están por encima de todo. Thomas Müller (Weilheim, Baviera, Alemania, 13-9-1989) es el referente ofensivo de Alemania, que disputa hoy los octavos de final (22.00 horas, Telecinco) contra Argelia. Lleva cuatro goles en Brasil y marcó cinco en Sudáfrica. Nueve goles en nueve partidos.

No ha tenido Müller una mala temporada con Guardiola en el Bayern. Quizá no ha brillado tanto como en anteriores años, pero sus números no suelen defraudar. Marcó 13 goles en 31 partidos en la Bundesliga y 8 en sus 5 apariciones en la Copa. Fue una de las piezas claves en el doblete del Bayern, aunque su fútbol no conjuga exactamente con los parámetros que suelen agradar al técnico español. El fútbol asociativo de Pep cuadra mejor con futbolistas como Kroos, Götze, Lahm, Robben y Ribéry. Pero Müller es el jugador polivalente por excelencia. Juega bien en todas las posiciones.

Con 1,86 metros, Müller destaca por sus excelentes movimientos. No tiene el regate ni la clase de otras figuras mundialistas, pero es el mejor moviéndose entre líneas. Él mismo se apoda Der Raumdeuter (intérprete de espacios). "Escucho su nombre en todos los estadios. Tiene una gran reputación internacional. Es diferente a Messi o a Neymar, pero su olfato goleador está al mismo nivel", dijo Löw sobre su estrella, que ha desarrollado su carrera en el Bayern, al que se unió con 10 años procedente del TSV Pähl. En Primera debutó en el 2009, gracias a Louis van Gaal, su descubridor. "Louis y yo tenemos una relación especial, que va más allá de la relación normal entre un técnico y un jugador", asegura Müller.