Bélgica e Inglaterra, aún afectadas por la eliminación en las semifinales, echan el cierre a su participación en Rusia 2018 con el encuentro previsto en el San Petersburgo Stadium (16.00 horas), para determinar el tercer puesto. Vuelve a San Petersburgo Bélgica. Al escenario que hace media semana le invadió de decepción tras perder contra Francia en semifinales en una cita histórica para la selección de los diablos rojos. La apuesta, sin embargo, supone un premio mayor para el conjunto de Roberto Martínez. Un tercer puesto supondría la mejor clasificación en toda la historia del fútbol belga.

Solo en una ocasión vivió una situación similar. Fue en México 1986. Apeado de la final por Argentina, cedió el tercer lugar a Francia, otra vez Francia, que ganó por 4-2 en la prórroga. No se ha visto nunca en otra igual la selección de Bélgica, una de las más aplaudidas por su propuesta de juego, por el espectáculo ofrecido sobre el césped y por victorias tan memorables en Rusia 2018 como la remontada que consiguió contra Japón en octavos o el brillante triunfo logrado contra Brasil un tramo después.

El entrenador español, que dio descanso a nueve de sus últimos titulares, los que arrastran más gasto en Rusia, en la sesión del jueves, puede modificar notablemente su once ante Inglaterra, un equipo al que ya superó por 1-0 días atrás, en la fase de grupos.

Inglaterra llega a este partido por el tercer puesto tras la decepción de la derrota en las semifinales del Luzhniki de Moscú contra Croacia. Gareth Southgate tiene varias dudas con futbolistas que acabaron con problemas físicos la semifinal, casos del lateral Trippier, el centrocampista Jordan Henderson y el central Kyle Walker. Esto podría dar acceso al once a Trent Alexander-Arnold en el lateral derecho, Gary Cahill en el central y Eric Dier como mediocentro, a los que podría sumarse Danny Rose en el otro lateral por Ashley Young, y al delantero Marcus Rashford en el puesto de Raheem Sterling. El máximo anotador de lo que se lleva del Mundial y capitán de Inglaterra, Harry Kane, podría ser de la partida.