Domingo. 12.30 horas. Calle Antonio Leyva, en el barrio Oliver de Zaragoza. Normalidad absoluta en una de las arterias principales de la zona pese a que, apenas 24 horas antes, la administración de lotería situada en el número 59 había repartido 900.000 euros del 5º premio (18.596) del sorteo de la Lotería de Navidad. Ni rastro de los agraciados ni tampoco de una celebración por todo lo alto en este barrio obrero y tradicional de la ciudad.

«Se ha ido para gente de fuera; aquí no conocemos a nadie y en Oliver se ha quedado muy poco», aseguraba ayer un matrimonio mientras desayunaba en un bar de Antonio Leyva. La comidilla entre los vecinos sí era que se había vendido un premio de la Lotería, pero acto seguido le acompañaba la afirmación de que los euros habían volado «al centro» de Zaragoza. Y es que, de las 15 series vendidas del 18.596 (150 décimos) en la administración, la mayor parte se distribuyeron al bar La Tasca de Santa Marta, ubicado en el Casco Histórico. Es decir, muy pocos salieron de ventanilla y, según los vecinos, podría tratarse de gente de otros barrios que, por tradición, acuden a esta administración a comprar.

«Es una pena, la verdad, nos hubiera gustado que se hubiera repartido más entre los vecinos de aquí. Somos gente honrada, ese premio habría sido más bonito si se hubiera vendido todo aquí. Conozco a los loteros y les di la enhorabuena, pero no es verdad que en Oliver se han quedado esos 900.000 euros», señalaba otro vecino que tomaba el vermú en un establecimiento de la calle. «No conozco a ningún afortunado», añadió.

Justo enfrente, tampoco sabían de ningún premiado los clientes de una tienda de frutos secos que aguardaban fila para comprar el pan o la prensa, ni de una panadería ni tampoco de una peluquería abierta pese a ser domingo. «Dijeron que habían dado el premio sí, pero no se sabe a quien le ha tocado», comentaba una mujer con otra mientras esperaba su turno. «A mí también me lo dijeron, vivo aquí al lado, pero tampoco sé de nadie. Los vi en la tele y he visto el cartel con el premio, pero nada más. Hoy es un día más en el barrio, como otro cualquiera», indicaba una joven.

La resaca del 5º premio de la Lotería Nacional en Oliver era imperceptible ayer. En la administración, cerrada a cal y canto, se podía ver la indicación de que allí habían vendido el 18.596, pero nada más.

Esperanzas en El Niño

Los vecinos de Oliver ponen ahora sus esperanzas en la el sorteo del Niño. «Ese es el bueno», decía Vanesa Crespo mientras tomaba el aperitivo junto a su familia en el bar El Dólar, situado en la calle Miguel Artigas, adyacente a Antonio Leyva. «Nos enteramos por Facebook, pero ya vimos que se había ido todo para un bar del centro y aquí nadie conoce a nadie. Alguno habrá, pero no sabemos si del barrio o no. La zona no lo va a notar», añadió.

Los propietarios de este bar, Miguel Lafuente y su mujer Mª Mar Francisco, atendieron el sábado a los loteros que habían vendido el premio. «Vinieron a celebrarlo. Nos alegramos por ellos y siempre da alegría eso de abrir el champán por la lotería», comentaron. «Sí que dijeron que a alguien del barrio le había caído y se había puesto en contacto con ellos», señalaron. «En el bar hemos vendido 8.000 euros para El Niño, en décimos. Ese es el Gordo que nos va a tocar en Oliver», auguraban.