Resistente y ahorrador ante todo. Esa es la filosofía y el porqué del nombre C4 Cactus para un coche. El nuevo modelo de Citroën irrumpe con fuerza en un segmento muy trabajado, el de los compactos del segmento B pero esgrimiendo una filosofía abonada a la lógica.

El Cactus es un explorador en el mercado, al igual que lo fueron modelos similares como el Nissan Juke y el Renault Captur. Las claves de la ecuación que quieren transmitir con el Cactus es tecnología útil, diseño, confort, eficiencia y espacio. "Citroën está buscando apostar fuerte fuera de Europa. En el 2008 nuestras ventas eran del 20%. El pasado año llegamos al 41%", afirman desde el departamento de comunicación de Citroën. Con el Cactus no es que se vayan a poner las botas, pero van a tener una buena base. Y toda esa progresión llevará el sello de made in Spain.

En la factoría de Citroën en Villaverde (Madrid) hacen frente con la producción mundial del Cactus. Pueden salir 340 unidades al día. El modelo es un compendio de austeridad elegante, prestaciones correctas y diseño exterior atrevido. Por fuera, en su carrocería de berlina compacta de 4,16 metros de longitud, encontramos un elemento diferenciador que será motivo de su éxito o de su fracaso. Gusta o no gusta, pero no deja indiferente.

Los paneles de termoplástico poliuretano (fabricados en Tarragona de la mano de la empresa alemana Rehau) dan vida a los Airbumps. Cuentan desde Citroën que son elementos de por vida y están diseñados para salvarse de los arañazos indeseados por culpa de la puerta del coche que tenemos aparcado al lado y de los roces con esas columnas de los párkings. Están disponibles en cuatro colores, que combinan con los 10 colores exteriores y los tres modelos de interior.

Dispone de una distancia entre ejes de 2,65 metros, lo que genera un espacio de plataforma suficiente para que viajen cómodamente cuatro pasajeros (la plaza central trasera es bastante sacrificada para recorridos largos). Los asientos son muy cómodos, sobre todo los delanteros, y entre las novedades del equipamiento encontramos el airbag para el pasajero acompañante situado en el techo, lo que permite una guantera grande y profunda. El maletero tiene un volumen de 358 litros y el peso del vehículo es 200 kilos menor que el de un C4.

Como modos de equipamiento ofrece elementos interesantes. El sistema de ayuda al aparcamiento (estrenado en el Picasso), techo de cristal con protección térmica e interfaz digital. La oferta motriz incluye propulsores tricilíndricos PureTech de gasolina del grupo PSA con potencias de 75, 82 (también un 82 con start &stop) y 110 CV (con caja pilotada ETG), pero a España llega por ahora solo con el 82 CV (desde 14.750 euros). En diésel, ofrece un eHDi de 92 CV (desde 16.850 euros) y un Blue HDi de 110 CV (16.950 euros).