Para celebrar su 40° aniversario, nada mejor que dos nuevos miembros en la familia Porsche, el 911 Turbo y el 911 Turbo S, que heredan toda la historia y deportividad del modelo original de 1973. Desde entonces, durante estos 40 años, el 911 Turbo y todos sus derivados han sido sinónimo de deportividad extrema. Se comercializan desde 186.093 y 223.967 euros, respectivamente.

El motor bóxer biturbo de seis cilindros, de 520 CV para el 911 Turbo y de 560 CV para el 911 Turbo S, es el principal argumento de estos dos nuevos deportivos, pero no el único. Se suma al nuevo sistema de tracción total, la dirección activa del eje posterior, la aerodinámica adaptativa o los faros de led, entre otros elementos que son de serie en el Turbo S y opcionales en el Turbo. El bastidor es de nueva factura y está fabricado con materiales ligeros.

Entre los dispositivos para mejorar el comportamiento en carretera está el Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC), un sistema que limita el balanceo de la carrocería. Es de serie en el 911 Turbo S, igual que el Paquete Sport Chrono Plus con soportes dinámicos del motor y frenos cerámicos. Estos elementos son opcionales en el 911 Turbo.

Los propulsores bóxer de 520 y 560 CV del 911 Turbo y el 911 Turbo S van acoplados a una caja de cambios automática de doble embrague (PDK) y siete velocidades. Incluye la función de parada y arranque automático del motor en las detenciones (start&stop), lo que ha permitido a Porsche, junto al nuevo sistema de gestión térmica del propulsor, homologar un consumo un 16% menor que el de las versiones anteriores de estos dos cupés deportivos. Así, ambos gastan 9,7 l/100 km frente a los 11,4 l/100 km de los modelos precedentes.

Entre las diferencias estéticas del 911 Turbo y el 911 Turbo S frente al resto de versiones de la gama 911 destacan los pasos de rueda todavía más anchos (28 milímetros) y las llantas forjadas de 20 pulgadas en dos tonos, además del alerón posterior y los paragolpes con piezas aerodinámicas en su parte baja. En la parte frontal, un espóiler móvil se extiende a través de un mecanismo neumático y tiene tres posiciones diferentes, mientras que el alerón trasero móvil también se fija en tres posiciones distintas.

El interior ha sido rediseñado frente al resto de la gama, con detalles exclusivos como la tapicería de los asientos y algunas inserciones decorativas. Al amplio equipamiento de serie se le puede añadir sistemas tecnológicos de ayuda a la conducción como el control de velocidad con radar de distancia o un dispositivo de reconocimiento de señales de tráfico y límites de velocidad a través de una cámara.