3Cuatro años después de su lanzamiento, Audi actualiza el A7 Sportback. Lo hace no solo en el aspecto estético, sino de manera muy especial en el apartado mecánico, con motores que, en líneas generales, ganan potencia, y también con la aparición de un motor de gasolina de cuatro cilindros que es la versión de acceso y un TDi Ultra que se distingue por su bajo consumo.

Los cambios estéticos afectan a diferentes elementos. La parrilla frontal es algo más ancha, los paragolpes son nuevos, así como los grupos ópticos que se han rediseñado y pueden ir con las luces led o con el sistema MatrixLed. En la zaga también se han rediseñado los pilotos con especial atención para los intermitentes, mientras que las salidas de los escapes son diferentes. En el interior hay una gama más amplia de colores de tapizados y se incorporan materiales nuevos como algún tipo de madera específica.

La mayor renovación se produce en el apartado de motores. La novedad más evidente es la presencia de un motor cuatro cilindros 2.0 litros TFSi que supone el acceso a la gama de gasolina y que rinde 252 CV. Además de buenas prestaciones tiene un consumo mixto de 5,9 litros. Sustituye al seis cilindros 2.8 FSi de 204 CV, con lo que la ganancia de caballos es más que evidente.

Esta es una característica general del resto de la gama. Así, el 3.0 litros TFSi que hasta ahora daba 310 CV pasa a rendir 330 CV gracias a una serie de modificaciones como una tasa de compresión más alta y bomba de aceite y radiador nuevos, entre otros. Lo mismo ocurre con el motor 4.0 litros TFSi de 420 CV que ahora pasa a rendir 450 CV.

En cuanto a los motores diésel, todos de seis cilindros en V, hay cuatro variantes y todas incrementan la potencia. En el caso del 3.0 TDi, la versión de 204 CV pasa a rendir 218 y se ofrece con tracción delantera con la denominación Ultra o tracción a las cuatro ruedas. La segunda versión derivada del mismo motor pasa de 245 a 272 CV gracias a los muchos cambios efectuados y que van desde el rediseño del turbo a una gestión térmica optimizada, pistones nuevos, presión máxima de inyección más alta y nueva bomba de aceite, entre otros.

El vértice de la gama lo integran los dos 3.0 V6 TDi biturbo que pasan de 313 a 320 CV, mientras que en la versión competición, que llegará este otoño y se ofrecerá con detalles específicos por fuera y por dentro para identificarla, la potencia se sitúa en 326 CV, con un plus de 20 CV extra cuando se acelera a fondo.