En una presentación simultánea celebrada en Estados Unidos, Japón y Barcelona, Mazda ha dado a conocer la cuarta generación del MX-5 que llegará a nuestro mercado el próximo año, probablemente en el verano. La renovación del que se considera uno de los modelos calificados como mito en el mundo de la automoción, coincide con el 25° aniversario de la aparición de la primera generación. Desde entonces, la marca nipona ha vendido 935.364 unidades, lo que le permite ostentar el récord Guinness como el deportivo biplaza más vendido de todos los tiempos.

Esta nueva generación se presenta con unas medidas más compactas. Es más corto (3,92 metros, 10 cm. menos), más bajo (1,24 m.) y un pelín más ancho (1,73 m.), mientras que la distancia entre ejes se sitúa en 2,32 metros. Gracias al empleo de materiales más ligeros, como el aluminio, que está presente en diferentes elementos de la carrocería, como el capó, la tapa del maletero, las aletas delanteras y los refuerzos de los paragolpes, el coche pesa 100 kilos menos que el actual. La capota sigue siendo de lona.

Estéticamente el frontal del MX-5 ofrece una imagen muy atractiva con nuevos grupos ópticos más pequeños que integran luces de led, así como una calandra baja y de nuevo diseño. En cambio, en la zaga destacan los pilotos de nuevo diseño y una línea más angular. Un guiño al pasado es la presencia de la antena en la zona lateral derecho posterior, algo que, sin embargo, no encaja con la tecnología actual.

El interior es de nuevo diseño aunque se conservan detalles como las bocas de aireación redondas. Nada se ha comunicado con respecto a los motores que llevará salvo que, además de conservar la configuración tradicional, es decir motor delantero central y tracción trasera,serán de gasolina, de inyección directa y pertenecientes a la tecnología Skyactiv-G que Mazda ha ido incorporando a sus últimos modelos. La transmisión es a través de una caja manual de seis marchas.