Mercedes-Benz estrena su primer todocamino compacto. Basado en el Clase A, el GLA aporta una imagen muy cuidada y una realización premium acompañada de una gama de motores de reconocida fiabilidad y posibilidades de tracción a las cuatro ruedas. Para los más exigentes, no faltará la versión AMG.

Con los antecedentes del Clase A no ha sido complicado el desarrollo de este modelo que utiliza la misma plataforma que la berlina, aunque la carrocería es 13 centímetros más larga (4,42 metros) y algo más alta. Las líneas de la carrocería combinan las formas angulares y suaves con un morro largo en el que destaca la calandra con la estrella en el centro, pasos de rueda remarcados y una línea de cintura alta. En la zaga toman presencia los pilotos con un diseño 3D y un portón cuya apertura y cierre puede ser en opción eléctrica, que da paso a un maletero que ofrece una capacidad de 421 litros (80 más que el del Clase A), ampliable a 1.235 litros si abatimos el respaldo del asiento posterior.

El interior del GLA no ofrece ninguna sorpresa, ya que el diseño es prácticamente idéntico al del Clase A. Sin embargo, la sensación es que se han esmerado algo más en los ajustes y la percepción de calidad es superior.

El nuevo Mercedes GLA está disponible con dos motores de gasolina y dos turbodiésel, todos ellos conocidos. En gasolina hay un 1.6 litros (GLA 200) que rinde 156 CV y que asociado a un cambio manual de seis marchas se ofrece con tracción a las ruedas delanteras. El segundo motor es un 2 litros de 211 CV (GLA 250) que va con un cambio automático de siete velocidades y que también puede llevar tracción a las cuatro ruedas.

Las dos motores diésel son de 2.2 litros con 136 CV (GLA 200 CDi) y 170 CV (GLA 220 CDi), siendo este el único que puede ir con la tracción 4Matic. El 200 CDi va con una caja manual de seis relaciones y en opción puede ir asociada con una automática de siete marchas que es de serie en el 220 CDi. También hay disponible una versión AMG con 360 CV, cambio automático de siete marchas y tracción total.

Aunque la plataforma es la misma del Clase A, los técnicos han trabajado en la carrocería reforzándola en diversos puntos como montantes, largueros y bajos del coche. Por otro lado, Mercedes propone versiones con chasis deportivo en cuyo caso, además de rebajar 15 milímetros la altura libre al suelo, lleva unos muelles reforzados o versiones con el programa off-road por el que mediante un botón situado en el salpicadero se accionan una serie de parámetros para el uso que afectan al control de tracción y estabilidad, además de disponer del sistema de control de descenso.

El nuevo Mercedes-Benz GLA está disponible con tres niveles de acabados (Style, Urban y AMG Line), aunque también hay una serie de paquetes opcionales con los que personalizar el coche. Los precios van desde 31.150 hasta 64.900 euros.