Mitsubishi lanza una versión muy especial del Outlander. Se trata del PHEV, (Plug-in Hybrid Electric Vehicle es decir, Vehículo Eléctrico Híbrido Enchufable). Puede funcionar como eléctrico, pero también como eléctrico de autonomía extendida o como un híbrido convencional.

Este Outlander PHEV tiene el mismo tamaño que el modelo térmico (4,65 metros) pero una capacidad para cinco plazas. Detrás de los asientos traseros se han ubicado las baterías, razón por la cual no es posible acoger siete plazas pues no hay sitio para esconder los dos asientos de la tercera fila. La capacidad del maletero pasa de 477 a 463 litros.

Las baterías pesan 300 kilos, con lo que el modelo llega a los 1.810 kilos, pero su bajo posicionamiento permite que el centro de gravedad sea más bajo y con ello se gana en aplomo y dinamismo, al margen de ser también un refuerzo en la estructura. El conjunto de baterías va atornillado a la carrocería.

El PHEV dispone de tres motores. Un 2 litros gasolina de 121 CV y dos eléctricos con 82 CV cada uno que van montados uno en cada eje actuando conjuntamente. En modo puramente eléctrico se dispone de una autonomía de unos 52 km. Cuando se agota la batería o exigimos más potencia, entran en funcionamiento los otros dos modos posibles: híbrido de autonomía extendida en el que el motor térmico genera la energía para cargar la batería, se dispone de unos 160 CV de potencia y hasta 750 kilómetros de autonomía, o el modo híbrido en paralelo en el que actúan a la vez el térmico y el eléctrico trasero, se dispone de unos 180 CV de potencia y se puede circular a más de 120 km/h. La entrada en funcionamiento de cualquiera de los tres sistemas, se realiza con suavidad y sin tirones y, lógicamente, en modo eléctrico el silencio es absoluto.

La carga de las baterías en un enchufe doméstico es de cinco horas, pero con una alimentación rápida se consigue el 80% de la carga en 30 minutos. Además de un cuadro de instrumentos específico, en la consola hay un par de botones que ponen en marcha unos programas para gestionar la carga de la batería cuando circulamos, con la particularidad de que uno de ellos fuerza la recarga a través del motor térmico.

Tiene una garantía de tres años o 100.000 kilómetros y de cinco años o 100.000 kilómetros para todos los componentes del sistema de tracción eléctrico. Llega en abril y costará unos 50.000 euros sin contabilizar la ayuda estatal para este tipo de vehículos.