Cinco años después de su lanzamiento, Opel renueva el Insignia y amplía la gama con nuevas versiones. De este modo, el modelo alemán que ya ha superado las 600.000 unidades de venta en toda Europa recibe un empuje y un soplo de aire fresco para seguir batallando con una oferta más amplia.

Estéticamente los cambios afectan al frontal y la zaga, dándole una apariencia más ancha y baja. En el frontal cambian la calandra y el paragolpes, incorporándose las luces de diodos. En la parte trasera se ha modificado el paragolpes y se han rediseñado los pilotos que también llevan tecnología led. En el interior se han cambiado las tapicerías, se ha modificado el cuadro de instrumentos y se ha simplificado la consola central con menos botones, pudiéndose activar algunas funciones a través de órdenes de voz y un mando táctil ubicado entre los dos asientos frontales que permite seleccionar funciones y escribir letras y números con el dedo.

Dinámicamente se han retocado las suspensiones, amortiguadores y estabilizadoras con el fin de mejorar su comportamiento. De hecho, Opel anuncia que el 60% de los elementos son nuevos.

A las versiones de cuatro y cinco puertas se ha añadido la familiar que recibe la denominación Tourer, que a su vez tiene una versión de estilo más campero que añade la palabra Country para definir su filosofía. Esta última versión es fácilmente identificable ya que tanto en los bajos del frontal como en los de la zaga lleva unos elementos protectores. La carrocería se ha elevado dos centímetros del suelo y, al mismo tiempo, se la ha dotado de un sistema de tracción total que se conecta automáticamente a través de un embrague multidisco tipo Haldex. En condiciones normales la tracción está en las ruedas delanteras, pero si detecta pérdidas de adherencia en el eje delantero, la tracción deriva en parte o totalmente a las ruedas traseras.

El nuevo Insignia de tres volúmenes mide 4,84 metros, ocho centímetros menos que la versión familiar, y ofrece un maletero de 500 litros, el cuatro puertas; 530 litros, el cinco puertas; y 540 litros, el Sports Tourer y Country Tourer.

Los propulsores

El Opel Insignia Country Tourer que ya está a la venta está disponible exclusivamente con dos motores diésel, ambos de 2 litros, con potencias de 163 y 195 CV. El primero va asociado a un cambio manual de seis velocidades y el segundo a un cambio automático también de seis marchas.

Para el resto de la gama Insignia, la oferta de motores cuenta tanto con versiones gasolina como diésel con potencias que van desde 120 hasta 250 CV, además del 2.6 V8 de 325 CV que es exclusivo para la versión deportiva OPC que asimismo tiene tanto una estética como un equipamiento específicos. En diésel destaca la renovación de la oferta de motores con la incorporación de un 2 litros que se ofrece en cuatro potencias --120, 140, 163 y 195 CV-- y que viene a sustituir a los que había hasta ahora. La gama ofrece unos consumos y emisiones muy ajustados, que arrancan en el turbodiésel de 120 CV con 3,7 litros y 99 gr/km de CO2 (3,9 ly 104 gr/km en el familiar).

Respecto a los precios, el nuevo Opel Insignia de cuatro y cinco puertas está a la venta desde 24.631 euros. Algo más caro es el modelo con carrocería familiar. El Sports Tourer se vende desde 26.609 euros y el Country Tourer, equipado con tracción total, desde 35.990 euros.