Dar un paso al frente y mejorar es algo obligado en toda renovación generacional de un vehículo, pero dar además el salto hacia arriba no es algo tan sencillo. Skoda lo ha vuelto a hacer con la llegada del Scout, la versión más atrevida y campera de su berlina compacta.

El modelo, que parte de la silueta familiar (Combi) del Octavia, se convierte en un elemento de imagen, con más aspiraciones. Es más que un Octavia familiar. Es un concepto que incorpora las soluciones Simply Clever, elementos sencillos que aportan mucho a conductor (un pequeño cubo de basura, colgador para la chaqueta, alfombrilla reversible en el maletero, soporte para el móvil, bandeja de fijación en el maletero, entre otros), y que hacen de él un coche de referencia.

El modelo entra en su segunda generación. Tras lanzarse en el 2007 sufrió un remodelado en el 2009 y ahora llega con una nueva imagen y plataforma (la MQB de Volkswagen). No es un todoterreno real, aunque lo es por diseño. Incorpora la tracción Haldex de quinta generación, obteniendo menos consumo y emisiones.

El nuevo Scout crece 10 centímetros, alcanzando los 4,68 metros. Ofrece un buen espacio para cuatro adultos y dispone de un maletero amplio con 610 litros de capacidad. Exteriormente se diferencia de su hermano familiar por los paragolpes, molduras de protección laterales, llantas de 17 pulgadas y faros antiniebla con un perfil de diseño más afilado. Por dentro muestra el logo de Skoda en el volante y añade elementos y molduras de las puertas en símil de madera.

En materia de seguridad incorpora la tecnología que evita la colisión múltiple y seis airbags (incluyendo uno de rodilla, por primera vez en la gama Octavia). También dispone de bloqueo de diferencial electrónico, faros bixenon y led, tanto delante como detrás, detector de cambio de carril involuntario, detector de fatiga, control de crucero adaptativo y cámara de visión trasera.

La oferta mecánica del nuevo Scout, que no tendrá de momento versión 4x2, está formada por tres motores. Uno de gasolina, el 1.8 TSi de 180 CV, cuyo precio será de 31.840 euros; y dos diésel, el 2.0 TDi de 150 CV, desde 30.340 euros, y el 2.0 TDi de 184 CV y cambio automático de doble embrague DSG, que se coloca en 32.740 euros. Con los descuentos de la marca y el plan Pive, la versión básica puede aquirirse por menos de 25.000 euros.