Las motos tipo maxitrail están en pleno apogeo. Rara es la marca que no tiene una en su catálogo dispuesta a hacerse con una parte del mercado de esta categoría que domina con mano de hierro la BMW R 1200 GS.

Pero hay vida más allá de la GS y lo demuestran modelos como la Suzuki V-Strom 1000, propuestas tan convincentes como la alemana pero a un precio más asequible e interesante. En este caso, Suzuki ha actualizado la V-Strom 1000 esta temporada con una renovada imagen. La ergonomía y el dinamismo han sido mejorados, aunque más determinante resulta adoptar el ABS y el control de tracción de serie, dos ayudas a la conducción que ya se cuentan como indispensables en el segmento de las maxitrail.

Desde su nacimiento, este tipo de motos fueron pensadas para ser las protagonistas de largos viajes, pero sin renunciar a poderlas utilizar en el día a día para ir a trabajar. Así que el confort debe ser uno de los puntos fuertes y en el caso de la Suzuki V-Strom lo es ya que podemos recorrer kilómetros y kilómetros a su grupa sin cansarnos.

La ergonomía es clave con una posición de conducción cómoda, tanto para el conductor como para el pasajero, con todos los mandos a mano. La pantalla derivabrisas se puede ajustar manualmente aunque en desplazamientos largos se echa de menos una de mayores dimensiones para desviar más el aire.

CONTROL DE TRACCIÓN

El motor de esta Suzuki es una auténtica gozada. La entrega de potencia resulta muy lineal. Cuenta con buenos bajos y medios de manera que se desenvuelve con soltura en cualquier situación. El consumo medio por carretera apenas superó los cinco litros y los siete por ciudad. El control de tracción, regulable en tres niveles, resulta todo un aliado sobretodo sobre firmes deslizantes o en caso de lluvia como sucedió en esta prueba. Para cambiar el nivel de tracción basta con pulsar un botón situado en la piña izquierda, seleccionar el nivel (1,2 o desconectado) y conformar; más sencillo imposible.

El dinamismo de la parte ciclo resulta impecable donde destaca el funcionamiento de la horquilla delantera. No hay nada igual en el mercado. El tarado resulta muy acertado y el usuario siente en todo momento qué hace la rueda delantera, sensación que revierte en un mayor control y seguridad,ya sea entrando en las curvas como frenando. La equilibrada parte ciclo y la respuesta del motor se conjugarán para convertirla en una moto fácil y efectiva en cualquier tipo de vía, ya sea en una carretera de montaña o en la autopista.

La Suzuki V-Strom 1000 ABS ha sido una de las novedades de la firma japonesa en esta temporada. Rojo, negro, caqui y banco son los colores de un modelo que cuesta 12.499 euros, un precio muy atractivo si se compara con los 15.980 euros que cuesta la BMW R 1200 GS, la referencia de la categoría.