3El Seat Ibiza cumple 30 años de vida repartidos en cuatro generaciones de un modelo que, tras el legendario 600, se ha convertido en otro de los iconos más emblemáticos de la marca española. El Salón de París de 1984 fue el escenario en el que se presentó al mundo el Ibiza, un coche que, como la isla balear, pronto se hizo querer a nivel popular a base de encanto y tecnología. Más de cinco millones de ventas en 30 años de existencia dan fe que el modelo sigue en la cresta de la moda.

Mientras el mundo aplaudía el lanzamiento del primer ordenador Mac por Apple y empezaba a popularizarse el compact disc, el 27 de abril de 1984 salía de la Zona Franca de Barcelona el primer Ibiza. Fue un revulsivo para la marca que se quedó sin el apoyo económico y tecnológico de Fiat, pero se preparaba para entrar en el potente grupo Volkswagen.

Ante este panorama, Seat consiguió reunir los mejores ingredientes para empezar con buen pie su nueva apuesta. Del diseño del Ibiza se encargó el prestigioso Giorgetto Giugiaro, los alemanes de Karmann se hicieron cargo de la ingeniería de desarrollo y Porsche aportó los motores. Estos nombres se convirtieron en motivo de orgullo para cualquier propietario de un Ibiza. No todo el mundo podía abrir el capó de su vehículo y leer la leyenda System Porsche. De 1984 a 1993, el periodo de vida de la primera generación se vendieron 1.342.001 Ibiza.

El éxito inicial, tanto en el mercado doméstico como en el europeo, no fue fruto de la casualidad. Seat acertó de pleno al apostar por un modelo nuevo en su gama, mientras España se preparaba para entrar en la Unión Europea. Gracias a este superventas, la compañía empezó su proyección internacional con la exportación en gran volumen y el Ibiza registró unos niveles de ventas del 69% (unos 3,5 millones de unidades) en más de 75 países.

La semilla estaba plantada y el éxito conseguido, pero ya se sabe: si tan dificil es alcanzarlo más dificil es mantenerlo. Seat cierra los años 80 marcando récords de producción y ventas e integrada en la órbita del grupo Volkswagen. En 1993 se presentó la segunda generación del Ibiza basada en la tercera del Volkswagen Polo, que duró hasta el 2002. Se vendieron más de un millón y medio de unidades y fue el primer modelo producido en la nueva fábrica de Martorell.

De la tercera generación, que nació en el 2002 y convivió con la cuarta a finales del 2008, se vendieron poco más de un millón de vehículos. El Ibiza ha dado el salto definitivo en belleza y tecnología, donde la innovación ha jugado una baza fundamental. Disponible con tres carrocerías (de 3 y 5 puertas y familiar), recibió un lavado de cara en el 2012.

Estilo juvenil y deportivo

El diseño siempre ha formado parte del ADN de Seat y en el caso del Ibiza destacan las aportaciones de firmas relevantes a lo largo de las cuatro generaciones. En la primera, Seat contó con la colaboración de Italdesign, empresa del diseñador italiano Giorgio Giugiaro, además de Karmann en el desarrollo de la carrocería y Porsche en la tecnología de los motores. Para la segunda, de nuevo firmada por Giugiaro, el salto estético fue evidente, con líneas redondas y aerodinámicas, y un equipamiento y sofisticación mecánica reservados a gamas de segmentos superiores en esa época.

El director de diseño del grupo Volkswagen, Walter de Silva, perfiló las líneas de la tercera generación. Fue un paso adelante con una estética más atractiva, calidad de fabricación, gama de motores y comportamiento dinámico. El Ibiza actual es obra de Luc Donckerwolke que puso a rodar un modelo de líneas más angulosas, y más deportivo y distintivo que sus predecesores.

Cada día se producen en Martorell unos 700 Ibiza y emplea a unas 1.600 personas. La historia de Seat no se entiende sin el éxito del Ibiza. Porque si la marca está donde está es por él, pues antes de su irrupción en el mercado, Seat estuvo al borde de la desaparición. Fue tal el impacto que Volkwswagen se planteó cambiar el nombre de Seat por el de Ibiza.