La concejala zaragozana Lola Ranera fue la encargada de esgrimir ayer los motivos por los que el PSOE rechazan la municipalización del servicio de atención telefónica 010 y la entrada «por la puerta de atrás» de sus trabajadoras a la plantilla municipal, hasta que se convoquen las plazas. No le falta razón a Ranera para denunciar un flagrante ejercicio de vulneración de los principios de igualdad que concurren en el acceso a la función pública. Ahora bien, olvida la edila que si el concejal Alberto Cubero ha podido llevar adelante esta decisión ha sido precisamente porque ella, y sus cinco compañeros de la bancada socialista, votaron como alcalde a Pedro Santisteve. Que cada palo aguante su vela.