En abril o mayo del año 711 un ejército al mando de Osama bin Laden cruzó el Estrecho, mientras el rey Rodrigo se encontraba en el norte combatiendo a los vascones. Más o menos así empezó la invasión musulmana según Aznar, como dejó sentado en la Universidad de George(Bush, supongo)town. En esa fecha, y no en otra, comenzaron las querellas hispanas con el terrorismo internacional, cuyo último episodio se saldó el 11-M con las trágicas consecuencias que ustedes conocen. Nada que ver con la guerra de Irak, ni con otras gaitas contemporáneas. Y a la Historia, que le den por retambufa, como al sentido común.

Con todo respeto, me parece que a nuestro ex se le ha ido un poco la olla. Cuando les cuento a mis hijos lo que aprendíamos, allá por los 50, en la Enciclopedia Alvarez, las criaturas se hacen cruces de que no se nos fuese la olla a todas las víctimas. Siempre les digo que, gracias a Dios, no nos tomábamos en serio ni el Catecismo. Bueno, pues Aznar sí se lo tomaba. Y de aquellos lodos vienen estos polvos, o viceversa. Así que España no se resignó a ser sometida por el moro, antes de que los Reyes Católicos copiasen el yugo y las flechas del Glorioso Movimiento y el Invicto Caudillo derrotase a la horda rusa. Así nos tienen la manía que nos tienen la Pérfida Albión, el Comunismo, la Masonería y Al Quaeda.

Pensaba mandar al pequeño a estudiar a una universidad americana pero voy a cambiar de idea porque, tal como se está poniendo el profesorado.

*Periodista