La exalcaldesa de La Muela María Victoria Pinilla ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Zaragoza a penas que suman más de 16 años de prisión y a multas de 8,4 millones de euros por once delitos de corrupción en la conocida como operación Molinos. La sentencia prácticamente confirma otra de 2016 de la propia audiencia, aunque el Tribunal Supremo ordenó repetir aquel juicio. Así, una década después de la detención de Pinilla como principal encartada y numerosos acusados en aquella trama que destapó las prácticas corruptas que tenían como base el municipio zaragozano, la Justicia ha hablado de forma contundente. Cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, pero aunque la sentencia no es firme, la audiencia tiene la potestad de decretar su ingreso en prisión. Se puede cerrar así un capítulo de rapiña que utilizando las instituciones públicas y en un contexto de desarrollismo urbanístico sin control puso en evidencia el escaso, por no decir nulo, seguimiento de los poderes institucionales superiores que debían vigilar las actividades que emanaban del poder local y que, evidentemente, no ejecutaron. Fue un auténtico aquelarre inmobiliario y financiero que en algunos momentos, incluso, se ponía como ejemplo de pujanza y audacia gestora de la hoy condenada por prácticas delictivas. Han pasado muchos años pero, finalmente, la Justicia impone la ley del Derecho y pone coto a la impunidad.